La sede de Puertos del Estado ha sido escenario de la firma del acuerdo que pone fin a la negociación de la estiba que marca el poner punto y final a casi cinco años de negociación como consecuencia de la sentencia de los tribunales europeos del 11 de septiembre de 2014.
Una vez ratificado el acta de conclusión de las conversaciones, dando por desconvocada oficialmente la huelga prevista en los puertos españoles, se dará traslado del documento rubricado por empresas y trabajadores, para que sea convalidado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y por el Ministerio de Trabajo para su entrada en vigor.
Se dará traslado del documento rubricado por empresas y trabajadores, para que sea convalidado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y por el Ministerio de Trabajo
El documento garantiza, en principio, el empleo de los estibadores portuarios y la seguridad jurídica que necesitan las empresas, se comenzarán a negociar los convenios de cada uno de los puertos, negociaciones que deben desarrollarse antes de final de año.
Gerardo Landaluce, presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, ha destacado la importancia que para el puerto algecireño tiene este acuerdo “porque consolida los retos marcados, generando importantes oportunidades de futuro”.
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, por su parte, ha insistido en la importancia del acto de firma del acuerdo, porque “supone estabilidad para una zona que cuenta con varios talones de Aquiles, como el paro o las infraestructuras”.
Landaluce ha tenido palabras de agradecimiento al trabajo realizado por el presidente de Puertos del Estado, Salvador de la Encina, ya que “son pocos los campogibraltareños – que como él y el propio Landaluce – pueden luchar en Madrid, contra lo lobbies catalán y valenciano”.
Tras el acuerdo suscrito, este lunes, queda todavía un arduo trabajo por delante pero las partes están satisfechas de que haya primado la sensatez y la responsabilidad, lo que va a permitir volver a la normalidad y seguir siendo – como es el caso de Algeciras – de los puertos más competitivos de Europa.