El alga invasora, que ya se ha convertido en uno de los problemas más acuciantes en la zona del Estrecho de Gibraltar, sigue expandiéndose por distintas zonas costeras de nuestro país. A la recogida masiva de esta especie asiática en las costas de Cádiz, Huelva y Málaga, se une ahora la aparición de estas hierbas marinas en la provincia de Almería, más en concreto en Roquetas de Mar.
Su ayuntamiento, además de intensificar las tareas de limpieza en el litoral, trasladó esta circunstancia a la Junta de Andalucía, que envió a técnicos para recoger muestras y llevar a cabo un minucioso estudio aún en curso, con el temor de que, si efectivamente se confirma que se trata de la Rugulopteryx okamurae como todo hace indicar, se convierta en un grave perjuicio para la pesca y el turismo de la zona.
Esto ha puesto en alerta a la región de Murcia, que además ha tenido en cuenta los planes del Instituto de Ecología Litoral de la comunidad vecina de Valencia, que se prepara por si estas algas hacen acto de aparición por sus mares. Hasta la fecha no se tiene constancia de que se hayan recogido restos de esta especie, aunque los expertos ya avisan de que, igual que ha ocurrido por el lado occidental, su propagación puede ser cuestión de (poco) tiempo por el frente opuesto, ya que se da por hecha su expansión por todo el Mediterráneo.
Por esta cuestión, y debido a que el Gobierno de España, a través del Ministerio para la Transición Ecológica, aún no la ha incluido en el Catálogo de especies exóticas invasoras, ya hay voces que solicitan que se haga un frente común en el que participen, además de las administraciones de cada una de las zonas afectadas del país, expertos que puedan plantear posibles soluciones para un problema cada vez mayor.