Dos agentes de la sección marítima de la Policía de Gibraltar resultaron heridos leves después de perseguir a una embarcación cargada con lo que se sospechaba, podían ser fardos de resina de hachís.
Como consecuencia de la continua detección y perturbación del tráfico de drogas en las aguas de la Bahía, los ocupantes de la embarcación sospechosa lanzaron objetos y proyectiles contra la tripulación de la policía gibraltareña, lo que provocó heridas en la cara y en la cabeza de dos tripulantes. Uno de los agentes fue atendido en el Hospital de San Bernardo por sus heridas, pero volvió a trabajar poco después.
Este tipo de incidente pone de relieve los continuos peligros a los que se enfrentan las tripulaciones marítimas de los Cuerpos de Seguridad en la lucha contra el narcotráfico y las medidas que toman los contrabandistas para eludir su captura.
Después de llevar a cabo estas peligrosas acciones y maniobras, el buque sospechoso fue perseguido hasta el límite de las aguas de la Bahía.