Acerinox obtuvo, durante el tercer trimestre del año, 103 millones de euros de Ebitda, un 7% superior al del trimestre precedente, aún habiéndose visto penalizado por un ajuste de existencias de 9 millones de euros a valor neto de realización debido a las fuertes subidas, principalmente del níquel desde el mes de julio. Por el contrario, se ha visto favorecido por la venta del almacén de Aguamansa (California), por importe de 7 millones de euros, que se pudo llevar a cabo gracias al éxito en la estrategia de incrementar el suministro directo desde las fábricas al cliente.
El beneficio neto ha sido un 19% superior al obtenido durante el trimestre anterior
El beneficio neto fue de 44 millones de euros, después de impuestos y minoritarios, un 19% superior al obtenido durante el trimestre anterior. A lo largo de los nueve primeros meses la cifra se eleva a 113 millones de euros, un 49% inferiores a la de 2018 por el descenso del consumo y los bajos precios .
La facturación del trimestre fue de 1.220 millones, lo que supone un ligero descenso del 2% respecto al segundo trimestre, elevando las ventas netas registradas durante los nueve primeros meses hasta 3.661 millones, un 5% menos que en 2018.
En cuanto a la producción de acería, 542.425 toneladas, disminuyó un 5% respecto al segundo trimestre de 2019. Entre enero y septiembre, el Grupo produjo un total de 1,74 millones de toneladas, un 10% menos que en los nueve primeros meses de 2018. Acerinox redujo su deuda financiera neta en 59 millones de euros, con respecto al pasado 30 de junio, hasta los 582 millones.