Después de permanecer en aguas próximas a Gibraltar durante casi un mes, el Sleipnir abandonaba la zona en la madrugada de este pasado domingo, con destino a Sudáfrica.
A la Bahía de Algeciras llegaba el pasado 4 de octubre, justo un mes después de su salida, que estuvo marcada por el registro histórico que supuso el repostaje de 3.200 toneladas de Gas Natural Licuado en el puerto gibraltareño, donde era la segunda vez que hacía escala tras ser botado el pasado 5 de julio en Singapur.
La primera no estuvo exenta de polémica, ya que las autoridades españolas pusieron trabas burocráticas para que sus tripulantes contaran con su visado correspondiente para poder desembarcar, por lo que la comunidad portuaria algecireña dejó de escapar distintas actuaciones que podrían haber reportado en torno al millón de euros facturado para sus empresas.
El Sleipnir es la plataforma flotante más grande del mundo, con una eslora total de 220 metros, una manga de 102 metros y un tonelaje bruto total de 187.987 toneladas, alberga a 155 tripulantes y 102 pasajeros y, por sus grandes dimensiones, durante este mes que ha permanecido en aguas próximas a Gibraltar se le ha podido divisar desde buena parte de la geografía de la comarca.