La espirulina, una clase de alga muy apreciada en el mundo de la nutrición por sus importantes propiedades al carecer de celulosa y contener una alta cantidad de vitaminas, se cultiva en la localidad de Agua de Bueyes, en Fuerteventura.
Solo se conoce su existencia natural en países de Latinoamérica y África, así como en localizaciones concretas de Fuerteventura, como humedales y presas, donde las aves han transportado en sus patas y picos la esencia de esta alga, ha explicado el Ayuntamiento de Antigua en un comunicado.
Peter Schilling, experto en el cultivo de espirulina y creador junto a Daniel Acosta de Maxofarm, empresa pionera en Canarias en el cultivo de esta alga, ha explicado que las condiciones de Fuerteventura son perfectas para su cultivo.
Daniel Acosta compagina este innovador proyecto con la empresa de productos naturales de aloe vera, Vidaloe, con una plantación de 10.000 plantas de aloe que combina con especias, cochinilla y elementos propios de la isla para obtener cremas o jabones de alta calidad.
El concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Antigua, Fernando Estupiñan, ha señalado que ambas empresas son “magníficos ejemplos del trabajo comprometido, tenaz y continuo de una plantilla de diez personas que aportan profesionalidad y cariño en cada paso de los distintos procesos de cultivo, manufactura, o presentación e información al público del proceso y resultado final”.
Por su parte, el alcalde de Antigua, Matías Peña, ha apuntado que en Agua de Bueyes hay “dos empresas que, siendo pequeñas, combinan dos productos de alta calidad, referentes en Canarias y en el mundo, la conocida Vidaloe y la innovadora y, en breve, referente internacional, Maxofarm”. EFE