El presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, ha sido el último de los invitados a los almuerzos del Propeller de Algeciras. Bajo el título “El Potencial Logístico y Portuario de Algeciras”, 60 directivos y empresarios tuvieron la oportunidad de escuchar una interesante intervención celebrada en el Hotel Alborán.
Landaluce, que fue presentado por Javier Rueda, transmitió confianza y esperanza, ya que, a pesar de llevar tan solo siete meses en el cargo “con sus días y con sus noches” se han dado pasos importantes en el ámbito desarrollo tecnológico y de conectividad, y se mostró convencido de que el futuro del puerto que preside es un “proyecto ganador” y que “el pesimismo no forma parte de su equipo”, a pesar del entorno de turbulencias que se presentan.
Animó a los empresarios intervinientes en el almuerzo a ejercer presión para obtener esas mejoras en infraestructuras tan necesarias para la dársena algecireña, resaltando la necesidad de ejercer una labor de lobby empresarial, muchas veces más eficaz que el político. Del mismo modo, mostró su percepción de que la Comunidad Portuaria de la Bahía de Algeciras “es potentísima” y con empresarios muy cualificados, que supone un modelo a seguir para la competencia por el “fair play, apoyo y arrope” que existe en el empresariado local.
Con respecto a la competencia que existe con otros puertos, su visión es que se está trabajando en un “marco de colaboración entre puertos cercanos” un entorno colaborativo con otros puertos andaluces, que tendrá su materialización en proyectos que en un breve periodo de tiempo verán la luz, ya que el “enemigo” son los puertos del Norte de Europa.
La mejora del PIF es otro de los puntos que, en su percepción, necesitan de una urgente actuación para dotar de más personal, para que no suponga un “cuello de botella o talón de Aquiles de nuestro puerto”
El fondeadero exterior, también ha sido uno de los retos que se ha marcado Landaluce, ya que “espacio que no se ocupa, lo ocupa el adversario”, comentando también la incidencia del Brexit, la intermodalidad, la construcción y comercialización de la nueva ZAL y la incógnita del V convenio de la estiba, fueron también objeto de su intervención.
Para terminar, habló del proyecto de ampliación del puerto, que será financiado “a pulmón” con recursos propios por la Autoridad Portuaria, sin ayudas externas, ya que los datos revelan que el tráfico que está “tirando del crecimiento es el contenedor y el ro-ro”.
Finalizó su intervención, para abrirse el turno de preguntas de los asistentes, que aportaron la visión de la comunidad portuaria sobre los retos planteados por Landaluce.