Un total de 405 kilogramos de pulpo inmaduro han sido intervenidos por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y la Inspección Pesquera de la Junta en una operación conjunta en la que ha sido desarticulado un local clandestino en Fuengirola (Málaga).
El seguimiento de una furgoneta sospechosa que abandonaba el puerto pesquero de Fuengirola les condujo hasta un local situado en el centro de este municipio malagueño, según ha informado la Junta en un comunicado.
En el local, que aparentaba ser una cochera particular, se hallaron varios arcones de congelación, que contenían un total de 405 kilos de pulpo, y toda la mercancía carecía de etiquetado, así como de documentación que acreditara su origen.
Tras realizar el pesaje de una muestra representativa del total, la talla media de cada pulpo fue de 346 gramos, un peso claramente inferior al permitido para esta especie, ya que la talla mínima de captura y venta del pulpo (octopus vulgaris) es de un kilo.
Según la normativa, un kilo es la talla con la que se considera que esta especie es adulta y que, por lo tanto, ha realizado al menos una vez su ciclo reproductivo, y cualquier ejemplar de peso inferior es considerado como inmaduro.
La mercancía procedía de descargas ilegales de barcos profesionales de la pesca, realizadas sin pasar por lonja, y por lo tanto sin los controles sanitarios y de identificación pertinentes.
Asimismo, el local carecía de las autorizaciones y registros obligatorios para los establecimientos alimentarios, y las investigaciones han permitido comprobar que esta mercancía se vendía principalmente a bares y restaurantes de la provincia.
Al carecer de garantías sanitarias mínimas, toda la mercancía fue incautada y destinada a destrucción, y los agentes levantaron las correspondientes actas de infracción por posesión de productos de la pesca de talla inferior a la reglamentaria, ausencia de trazabilidad y por ejercer la actividad de almacenamiento de productos alimentarios sin la correspondiente autorización y registro. EFE