La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha informado en las últimas horas al Consejo de Gobierno andaluz de las medidas puestas en marcha desde su departamento para incentivar el relevo generacional mediante ayudas a jóvenes pescadores centradas en la creación de empresas para el ejercicio de la actividad, la apuesta por energías renovables, la modernización de embarcaciones, así como nuevas actividades y negocios con cargo a las ayudas que gestionan los Grupos de Acción Locales del Sector Pesquero (GALP).
Según ha defendido la Junta en una nota, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha colocado el relevo generacional en la pesca andaluza «dentro de sus prioridades, con el objetivo de equilibrar un sector actualmente vulnerable, crucial para fijar la población y fuente de una alimentación sostenible y saludable».
De los 6.000 marineros que trabajan en los barcos de pesca, sólo el 22% tiene menos de 30 años, según ha detallado la Junta, que ha precisado que la flota andaluza está integrada por 1.437 embarcaciones, de las que la mayoría son de pequeño tamaño y practican la pesca artesanal en las cercanías de la costa, con artes menores, como redes, anzuelos, nasas o rastros. En concreto, son 961 embarcaciones que representan el 67% del total. En estas embarcaciones trabajan entre dos y tres marineros y son empresas familiares cuyos barcos pasan de padres a hijos que apuestan por seguir en la actividad.
Según la Junta, la falta de incentivos para construir barcos nuevos, los bajos resultados económicos por la escasez de pesca y la competencia que llega de otros países, además de la acuicultura, hacen que las condiciones de trabajo sean adversas y provocan que no sea un sector atractivo para los jóvenes.
CONVOCATORIA DE AYUDAS. La Consejería de Agricultura ha convocado en septiembre ayudas financiadas por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) destinadas a jóvenes pescadores para la creación de empresas mediante la compra de un barco usado de menos de 24 metros. Los solicitantes, menores de 40 años con experiencia de al menos cinco años o formación profesional equivalente, optan a incentivos de hasta el 25% del coste de la adquisición, de 75.000 euros como máximo.
Desde la Consejería han explicado que estas ayudas se han convocado año tras año en el marco 2014-2020 del FEMP y «siempre quedaban desiertas porque resultaban poco atractivas», si bien en esta edición se han simplificado las bases y agilizado los trámites, con lo que se ha logrado que se presenten las primeras solicitudes. A pesar de ser «escasas», se espera que suponga «un efecto llamada para el futuro e incluso para elevar el presupuesto disponible en el nuevo marco de fondos europeos», según concreta la Junta, que precisa que el precio de compra de los barcos se sitúa entre los 80.000 y los 140.000 euros.
Por otro lado, los jóvenes pescadores son objeto de apoyo preferente en las convocatorias de ayudas a la instalación de nuevos motores y modernización de los barcos, y también para nuevas actividades y negocios con cargo a las ayudas que gestionan los Grupos de Acción Locales del Sector Pesquero (GALP).
Por último, en relación a la Formación, la Consejería, a través de la Dirección General de Pesca, abordará con las federaciones andaluzas de cofradías y de armadores las necesidades y demandas del sector; en concreto, «no sólo la formación reglada exigida para trabajar en los barcos, sino también la formación y capacitación para la innovación, la diversificación de las actividades de pesca o las oportunidades de futuro que ofrece la pesca-turismo».
«APUESTA POR EL SECTOR PESQUERO». El Gobierno andaluz de PP-A y Ciudadanos (Cs) defiende que ha iniciado un nuevo periodo que sitúa la pesca en «primera línea de la política». Entre las medidas puestas en marcha por la Consejería están el aumento de las cuotas dentro de los límites establecidos por los informes científicos, la reducción «al máximo» de la burocracia para acceder a las ayudas y la diversificación de la actividad «favoreciendo el binomio pesca y turismo», además del impulso de la presencia de la mujer y el relevo generacional.
Entre las medidas destacadas se encuentran el nuevo plan de gestión de la chirla del Golfo de Cádiz, la defensa de la flota arrastrera del Mediterráneo ante los esfuerzos que se plantean por Europa o el respaldo a la flota artesanal del Estrecho en su lucha ante el Ministerio para que autorice una mayor posibilidad de pesca de atún. Además, desde la Consejería se pretende llevar a todos los puertos de Andalucía la iniciativa de Ecomares, un proyecto de limpieza de fondos marinos y de recogida de plásticos que, según la Junta, «evidencia el compromiso del sector pesquero de Andalucía en la preservación del medio marino».