La Guardia Civil ha detenido a diez personas de cuatro bandas dedicadas al tráfico de angulas europeas obtenidas ilegalmente en Francia y España y que operaban en Guipúzcoa, Madrid y Asturias, en una operación en la que hay además otros seis investigados por su supuesta implicación.
Se trata de la Operación Fame, en la que se han intervenido 400 kilos de angulas que se han conseguido reintroducir en el medio natural y que, según el informe de valoración de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), podrían haber alcanzado un valor de 600.000 euros en el mercado asiático.
Además, según las estimaciones realizadas por la Guardia Civil las cuatro organizaciones investigadas podrían haber obtenido unos beneficios anuales superiores a los seis millones de euros.
Uno de los grupos, ubicado en Asturias, introducía angulas no declaradas procedentes de Francia y junto con otras adquiridas legal e ilegalmente en ríos asturianos y del País Vasco las enviaban a Portugal por taxi para evitar su control y desde el país luso eran exportadas en maletas a Asia.
La organización residente en Madrid prefería enviar cantidades mayores de angulas declarándolas como otro tipo de pescado, marisco o incluso como carne de ternera a través de cargas aéreas y sus integrantes también tenían intención de camuflarlas en barriles de cerveza.
Los cuatrocientos kilos de angulas intervenidos durante la operación fueron reintroducidos en aguas de los ríos Bidasoa y Orio en colaboración con los agentes medioambientales de los gobiernos de Navarra y Guipúzcoa, respectivamente.
Esta operación, que coincide con el inicio de la próxima campaña de pesca de la angula, ha sido desarrollada por la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil con la colaboración de agentes de Portugal y Francia y la coordinación de Europol.
La investigación se enmarca en las actividades específicas para la reducción de los delitos contra la fauna y la destrucción de hábitats previstas en el Proyecto LIFE Guardianes de la Naturaleza contra el crimen ambiental financiado por la Unión Europea y en el plan de acción español contra el tráfico ilegal y el furtivismo internacional de especies silvestres.
Según recuerda la Guardia Civil, desde octubre de 2018 hasta abril de este año se desarrolló la Operación Lake en la que se desarrollaron servicios en todas las comunidades autónomas costeras para cubrir todas las posibles variantes ilícitas vinculadas a la pesca de esta especie y controlar equipajes y mercancías en puertos y aeropuertos con destinos internacionales e investigaciones de redes de ciudadanos asiáticos asentados en Europa.
Dicha operación dio como resultado en el ámbito europeo un balance de 154 detenidos y 5.789 kilos intervenidos.
En mayo pasado fue publicada la primera sentencia contra este tráfico ilegal en las que fueron condenadas cinco personas a penas que ascendieron a 23 meses de prisión y 1,5 millones de euros en multas. EFE