Apenas ha transcurrido tan solo un mes de su primer paso histórico por la zona y el Sleipnir vuelve a cobrar protagonismo en aguas de la Bahía de Algeciras, donde sus imponentes dimensiones hacen que esta plataforma llame la atención de curiosos.
Ya lo hizo a finales del pasado mes de agosto, en su escala inaugural tras partir de Singapur. Sólo unos días más tarde, EL ESTRECHO DIGITAL desveló que, por razones meramente burocráticas, la grúa flotante más grande del mundo no pudo atracar en el puerto algecireño debido a distintos contratiempos con la documentación de los 150 trabajadores que venían a bordo, por lo que terminó trucándose una serie de operativas que podría haber implicado la participación de hasta medio centenar de empresas de la comunidad portuaria, dejando en sus arcas en torno a los 800.000 euros, además del prestigio que supone asistir a una embarcación de estas características y exigencias.
Sin embargo, tan sólo unas horas más tarde, desde Gibraltar presumían de haber pulverizado un récord histórico, al suministrar 3.200 toneladas de Gas Natural Licuado, además de otras muchas actuaciones destacadas, como cambios de tripulación, repuestos, almacenes y otros abastecimientos.
En esta ocasión, durante la tarde del pasado día 28, llegaba a aguas españolas, próximas a Gibraltar, donde, a buen seguro, ha vuelto a ser objeto de una serie de actuaciones para seguir su viaje hacia un nuevo destino.