Baleària ha iniciado los trabajos de remotorización del ferry «Bahama Mama» para que pueda navegar propulsado por gas natural licuado (GNL). Una vez finalizado el proceso, a mediados del mes de enero, este buque se convertirá en el quinto de la flota de Baleària en poder utilizar este combustible más limpio, que reduce considerablemente las emisiones.
Los trabajos, que se llevan a cabo en el astillero Gibdock de Gibraltar, tienen una duración prevista de cuatro meses y consisten en la instalación de dos tanques de almacenaje de gas y en la adaptación de los motores para que puedan ser propulsados por este combustible. Los dos nuevos tanques, que se situarán en la zona de popa de la cubierta superior, disponen de una capacidad de 140 metros cúbicos cada uno, algo que permitirá al Bahama Mama tener una autonomía de unas 750 millas náuticas.
Así, los dos motores actuales del buque (MAK9M43C) pasarán a la versión 9M46DF, y se convertirán en motores duales a gas natural licuado. Con este cambio de combustible se prevé que anualmente el ferry deje de emitir 9.257,34 toneladas de CO2 y 885,13 de NOx al año, y elimine totalmente las emisiones de azufre y partículas (lo que supone 77,14 toneladas de SOx). El ahorro de dióxido de carbono anual sería el equivalente a la eliminación de unos 6.600 turismos convencionales.