La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) está dando a conocer, durante estos días y hasta el próximo 15 de octubre, el Plan Director de Infraestructuras (PDI) con el que el puerto algecireño pretende hacer frente a las macro operaciones de ampliación de la competencia directa. Un plan que contiene diversas alternativas de crecimiento que pretenden atender las demandas de los operadores y que permitirán a la APBA crecer hasta el horizonte 2030, en 1,5 millones de TEUs y más de 300.000 camiones, lo que servirá para crear, al menos, unos 2.000 puestos de trabajo directos.
La inversión supera ligeramente los 300 millones de euros y el periodo de ejecución sería de siete años
El documento en el que vienen trabajando los técnicos portuarios, apoyados por empresas e instituciones de otros puntos del país, contiene seis alternativas posibles, pero es la denominada “Alternativa 4” la que cuenta con el apoyo de la propia institución portuaria. Ésta prevé la ampliación de las instalaciones portuarias hacia el sur, como prolongación de la zona de Isla Verde Exterior, donde actualmente se asientan los terrenos de la terminal de TTIA y la denominada fase B.
En esta alternativa, se conseguiría aumentar la línea de atraque en 600 metros, llegando a superar los 2.000, lo que permitiría a Algeciras competir con puestos como Tánger Med, Valencia o Sines, donde las obras de ampliación previstas llevan a sus muelles a alcanzar los 2.500 metros lineales, algo fundamental para los tiempos que corren en el mercado portuario.
La alternativa 4 del PDI del puerto de Algeciras es la que representa una mayor viabilidad económica y comercial resultando ser, además, la más respetuosa con el medioambiente. Esta contempla, conjuntamente, un importante desarrollo de las zonas logísticas y la aplicación de una serie de medidas correctoras para el cuidado del litoral que, a la vez, preservan el impacto lumínico y de ruido que conlleva una ampliación de este tipo.
La inversión supera ligeramente los 300 millones de euros y el periodo de ejecución sería de siete años. Eso sí, los responsables portuarios tienen claro que los proyectos contemplados en este plan se irán ejecutando conforme la demanda lo vaya necesitando, por lo que hay obras que no se ejecutarían hasta que no fuesen necesarias.
El próximo 4 de octubre, los responsables de la APBA van a presentar públicamente el Plan al conjunto de la población, a la que harán llegar la importancia de apostar por la expansión prevista en el puerto algecireño, de cara a mantener el crecimiento que ha llevado a la dársena del Estrecho a superar en los últimos años los 100 millones de toneladas de mercancías movidas.
El ritmo de crecimiento en los tráficos (principalmente de contenedores y camiones) llevan a la conclusión de que las actuales instalaciones portuarias no serán suficientes para absorber el crecimiento en la demanda, ya que a los más de 5 millones de contenedores que se mueven en este puerto en la actualidad se sumarán más de un millón y medio más. A la vez, el tráfico ro-ro pasará de 300.000 a más de 600.000 en el horizonte del año 2030.
Como siempre, este tipo de macro-proyectos de ingeniería conllevan un impacto ambiental, que en el caso de la alternativa prevista por la APBA, ha tenido en cuenta aspectos como la población y la salud pública, la contaminación, los espacios naturales o el calentamiento global, siendo uno de los principales problemas, el impacto sobre la población de lapa ferrugínea, una especie de lapa protegida sobre la que se contempla actuar con medidas adicionales. Unas medidas que se harán extensivas, en otros aspectos que afectan a la ciudadanía y para lo cual la APBA está dispuesta a colaborar con importantes inversiones de la mano del ayuntamiento de Algeciras y los del resto del arco de la Bahía que se pudiesen ver afectados por la ampliación portuaria.