El petrolero iraní «Adrian Darya 1», que estuviese retenido a principios del mes de julio en aguas próximas a Gibraltar, ya ha descargado sus 2,1 millones de barriles de crudo en las costas del Mar Mediterráneo, según ha confirmado el Ministerio de Exteriores iraní que no ha precisado el país de recepción.
El buque realizó la descarga tras permanecer varios días frente a la costa Siria, a unos 90 kilómetros del puerto de Tartús. El barco, denominado hasta su salida de Gibraltar «Grace 1», fue detenido a principios de julio por la Marina británica ante las sospechas de que transportaba petróleo a Siria, país sujeto a sanciones europeas. Fue liberado en agosto pasado, después de que las autoridades iraníes garantizaran que su destino no era Siria, pese a las presiones de Estados Unidos para que continuara retenido.
La captura del entonces «Grace 1» en Gibraltar desencadenó una crisis diplomática entre Londres y Teherán, agravada cuando a mediados de julio la Guardia Revolucionaria iraní capturó en el estrecho de Ormuz el petrolero de bandera británica «Stena Impero».
Las autoridades iraníes han acusado al «Stena Impero» de violar las normas de navegación, algo que tanto Londres como su naviera niegan. Sobre este barco, el Ministerio de Esunto Exteriores ha señalado que su caso se encuentra en «los últimos procedimientos legales» y «será liberado en un futuro próximo». Siete miembros de la tripulación del «Stena Impero», compuesta por 23 marineros, fueron puestos en libertad el pasado día 4, en un primer paso para zanjar esta crisis que ha elevado la tensión en el golfo Pérsico.