El buque de la armada británica, HMS Scott, se encuentra en la base naval de Gibraltar, adonde ha llegado en las últimas horas, para ser objeto de una revisión técnica.
Se trata de un buque de investigación oceanográfica único en su clase que puede permanecer en el mar hasta 300 días al año, gracias a su nuevo sistema de rotación de la tripulación.
Con 13.500 toneladas, es el quinto buque de mayor tamaño de la Royal Navy británica, pero solo necesita 78 tripulantes.