El grupo ecologista Agaden ha vuelto a denunciar que en Algeciras los vertidos de aguas residuales sin depurar en la costa siguen siendo un grave problema ambiental y de salud para las personas. Los conservacionistas aseguran que hay tres puntos por donde se vierten aguas contaminadas los 365 días del año, las 24 horas del día. Se trata de la antigua playa de Los Ladrillos , cerca de la rotonda Ave María y el paseo de Juan Pérez Arriete, el cauce del rio de la Miel y la desembocadura tapiada del arroyo del Saladillo.
Según Agaden, entre un 30 y 40% de las aguas residuales que se vierten a la Bahía, lo hacen sin depurar. El resto de aguas fecales se pueden repartir en una veintena de puntos de vertidos más ocasionales. El resultado es que las dársenas de El Saladillo, la del Navío y la Pesquera, donde además se suman los vertidos de La Concha, impidiendo la recirculación del agua, se encuentran en un estado ambiental lamentable.
Estos antiguos cauces de agua son utilizados para el transporte de aguas residuales. Unos 100 metros antes de sus desembocaduras tapiadas se lo pone unas presillas que retienen las aguas fecales y a través de unas bombas se absorbe las mismas y se meten en la tubería perimetral que las lleva a Isla Verde.
Agaden insiste en que Algeciras está falta de una decisión política con la que se le ponga freno a estos vertidos. Decisiones que no son baratas, pero que deben impedir una mayor degradación de nuestras costas y playas. Este tipo de decisiones permitirían recuperar ríos y arroyos tapiados y recuperar playas como las de Los Ladrillos.