Este viernes se ha constituido en Tarifa la “Mesa Ciudadana sobre el Alga Invasora” (Rugolupteryx okamurae) compuesta por entidades civiles, empresariales y políticas representativas del tejido social de la población. Su ámbito de actuación es el Estrecho de Gibraltar, principal área marítima y territorial afectada por esta especie exótica invasora, donde ha adquirido un carácter de plaga y la dimensión de crisis ecológica, debido a que su expansión se ve favorecida por las características de aguas claras, limpias, con luz y movimiento. El alga invasora afecta gravemente al ecosistema del Estrecho, modificando la red trófica y, por consecuencia, perjudicando las actividades humanas de los municipios de su entorno.
El objetivo de esta Mesa, más allá de analizar la situación, es la de generar propuestas para afrontar la plaga y sus consecuencias, así como promover las acciones necesarias para que las administraciones públicas hagan frente al problema de manera integral, coordinada y efectiva.
El objetivo de esta Mesa, más allá de analizar la situación, es la de generar propuestas para afrontar la plaga y sus consecuencias, así como promover las acciones necesarias para que las administraciones públicas hagan frente al problema de manera integral, coordinada y efectiva
La aparición de la Rugolupteryx okamurae en las aguas del Estrecho de Gibraltar tiene como vector de entrada principal el vertido incontrolado e ilegal de las aguas de lastre de los barcos cargueros procedentes de los mares del Pacífico noroccidental (Japón, China, Corea del Sur), donde habita esta especie de alga con gran capacidad de reproducción. En la mala praxis de ciertas navieras, unida al deficiente control de estos vertidos por parte de las autoridades y administraciones competentes, está el origen de la situación.
La Mesa Ciudadana sobre el Alga Invasora propone con carácter de urgencia acometer una investigación para identificar los buques que han realizado los vertidos contaminantes desde 2008-2014 con el fin de determinar las responsabilidades de la actual situación, y pedir la responsabilidad subsidiaria de los organismos competentes en esta materia, exigir reparaciones para el ecosistema y para los sectores productivos directamente afectados – el sector pesquero y el del turismo – exigir medidas compensatorias para los municipios afectados por la plaga y que se aplique la legislación internacional en materia de vertidos de aguas de lastre, adelantándose a 2020 la fecha de 2024 prevista en el Convenio BWM (El Convenio internacional para el control y la gestión el agua de lastre y los sedimentos de los buques) para la zona del Estrecho, por decisión del Estado o de la UE.
La mesa recién creada pretende solicitar ayudas de recursos materiales y humanos a las Administraciones implicadas, para hacer frente a la situación, mediante el servicio de empresas públicas especializadas con experiencia en la limpieza de fondos marinos y litoral costero y establecer cauces de participación vinculante de la sociedad civil por parte de los municipios afectados sobre las actividades portuarias. Por lo que es imprescindible una representación efectiva de la sociedad civil (ayuntamientos, asociaciones medioambientales, grupos sociales, etc.) en las administraciones de los puertos para un control y fiscalización de las actividades y proyectos portuarios.
También insiste en promover reuniones operativas y ejecutivas con todas las Administraciones implicadas, comenzando por las de ámbito estatal en las que reside un mayor nivel de competencias (Ministerio de Fomento; Puertos del Estado; Dirección General de la Marina Mercante; Ministerio para la Transición Ecológica; Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía; Parque Natural del Estrecho, etc.), en las que se determinen medidas de choque ante la plaga del alga invasora, con una estrategia a corto y largo plazo, y por áreas marítimas y zonas del litoral. Asimismo instará al Estado a que coordine medidas de choque con los territorios ribereños del Estrecho (Marruecos y Gibraltar), y se establezca un seguimiento del cumplimiento de estas medidas en el área del Estrecho de Gibraltar.
Por último, los colectivos ciudadanos insisten en promover la implicación del sector científico-universitario en la búsqueda de soluciones o medidas para paliar la invasión, tanto a corto como a medio o largo plazo, ya que la situación actual de invasión de la Rugolupteryx okamurae es tan solo el principio y se prevé que la plaga continúe afianzándose y extendiéndose a causa del régimen de corrientes en el Estrecho, la enorme capacidad reproductiva del alga y el tráfico marítimo. El Control de la evolución de la invasión, proponiendo medidas para paliarla y estudiar el modo de aprovechamiento de las algas siempre que vaya encaminado a buscar su erradicación, y tratar de que, en última instancia, dicho aprovechamiento revierta en los municipios afectados; además de definir medidas preventivas ante situaciones de crisis similares que, sin duda, aparecerán en un futuro, dado el carácter globalizador del sistema de mercado que rige en nuestras sociedades.
Asimismo, esta Mesa se postula como punto de comunicación y de información veraz sobre la situación de la invasión del alga, con el objetivo de evitar falsas informaciones que por exceso o defecto o con carácter tendencioso perjudiquen la actividad de los sectores productivos o la imagen de los municipios afectados.
La “Mesa Ciudadana sobre el Alga Invasora” está abierta a los diferentes agentes sociales que quieran formar parte de la misma, e instará a la formación de otras Mesas similares en municipios afectados.