El consejero de Innovación, Industria, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria, Francisco Martín, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Jaime González, han mantenido una reunión para diseñar las actuaciones de esta legislatura en el puerto de Santander, cuyas inversiones ascenderán a 300 millones de euros.
Se destinarán a mantener las actuales infraestructuras «en perfecto estado de uso» y a incrementar la capacidad y las prestaciones del servicio marítimo portuario, a lo que se destinará más de un tercio de ese montante: 109 millones.
Martín ha felicitado a González por su labor al frente de la «dinamización y consolidación» de las actividades realizadas en el puerto santanderino en los últimos cuatro años. En el encuentro también han abordado la adaptación para contrarrestar los efectos del ‘Brexit’.
También está previsto desarrollar el muelle Raos 9, de 290 metros de longitud; la profundización del canal de entrada a la bahía, con un aumento de calado entre la isla de Mouro y la Península de la Magdalena; el tramo 1-4 de los muelles de Maliaño; la rampa ro-ro Raos 7-8, de carácter hidráulica para servicio regular de buques con-ro y la rampa ro-ro flotante del tramo 4 de los muelles de Maliaño, que sustituirá a la rampa hidráulica actual para prestar servicio principalmente a la flota de ferries.
Con respecto a la rehabilitación y mejora de los muelles está prevista la renovación de la superestructura en el muelle Margen Norte y la del muelle Raos 3, la mejora de las superestructuras del muelle Raos 8 y Raos 5 y la rehabilitación del muelle de Maura.
Las inversiones también tienen en cuenta la reordenación del frente marítimo portuario entre la dársena Pesquera y el área de San Martín, los nuevos muelles de Maliaño y la reforma de la terminal del ferries, además de diferentes actuaciones de urbanizaciones y pavimentaciones en Raos y el silo vertical para aparcamiento de automóviles que, con 73.000 metros cuadrados, permitirá la estancia de aproximadamente 3.500 vehículos.
Contrarrestar los posibles efectos del Brexit
Por otro lado, González ha explicado a Martín la preparación «exhaustiva» que el puerto está realizando para intentar contrarrestar los «posibles efectos duros» del ‘Brexit’, en coordinación con el servicio de aduanas, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, servicios de inspecciones y otros procesos.
La idea general es que las líneas que conectan Santander con el Reino Unido no tengan que sufrir un impacto «significativo», así como que las operaciones «no se ralenticen o se deterioren».
Hay que tener en cuenta que un 25 por ciento de la actividad global del puerto está relacionada con el Reino Unido, siendo el más afectado el que lleva a cabo Britanny Ferries con sus 250.000 pasajeros al año y los vehículos que mueve.