El pasado 17 de agosto fue el “Ocean Sparkle” y ahora le ha tocado al “Prosperity”, otro de los buques que permanecía abandonado en el puerto de Algeciras desde hace años. Su marcha es inminente, una vez han comenzado los preparativos para que sea remolcado tras ser adjudicado en 403.000 euros a un licitador turco representado por el letrado Luis Alberto García, del despacho Eogers & Co de Madrid.
A la convocatoria pública concurrieron seis licitadores de diferentes países como Chipre, Turquía o Grecia, estando libre de cargas y siguiendo el protocolo recogido en la Ley de Navegación Marítima y el Convenio de Ginebra.
El “Prosperity”, abanderado en Moldavia fue construido en 1997 en Turquía y aunque ha contado con más de una decena de nombres, fue en julio de 2015 cuando quedó abandonado en el dique norte del puerto algecireño, tras ser retenido por la Capitanía Marítima de la Bahía de Algeciras como consecuencia de las deficiencias detectadas durante una inspección.
En total fueron 15 las anomalías encontradas, 12 de ellas de gravedad, lo que llevó a su armador a abandonar al buque y a tripulación, ya que asegruó no poder hacer frente a las reparaciones, ni tampoco a las sanciones que se le impusieron por el incumplimiento de las normativas marítimas internacionales.
El «Prosperity» se dirigía a Italia con un cargamento de 2.300 toneladas de ferrosilicio fue cuando retenido en 2015. El buque, al que la corrosión ha venido afectando en estos más de cuatro años, cuenta con 130 metros de eslora por 17 de manga.
Meses después de ser abadonado, la tripulación pudo llegar a un acuerdo con la seguradora y poner fin a una pesadilla, que le llevó a tener que permanecer a bordo, atendida por varias ongs y el Sindicato Internacional de Transporte.