Nació en Melilla hace 87 años, aunque se crió en Villajoyosa para, a los 14, aparecer por primera vez en Algeciras, donde se estableció definitivamente para hacer su vida. Una vida siempre ligada a la mar: «mi única patria», dice, y de la que ha ido sacando lecciones para aplicar al resto de facetas de su vida, más allá de la profesional.
Primero trabajó en unos astilleros, para, a mediados de los 70, poner en marcha una empresa multiservicios que diera cobertura a una bahía con futuro, pero que sigue sin ofrecer el máximo rendimiento, según critica, «porque ha estado siempre muy mal gestionada», admitiendo, además, que «me molesta que Gibraltar – a nivel marítimo – sea más conocido que Algeciras y su Bahía».
Este pasado 12 de agosto, Vicente Marcet recibía una de las medallas de La Palma 2019, que sirven para reconocer el mérito a una extensa y exitosa trayectoria profesional y personal, una forma de aplaudir lo que ha sido una vida dedicada a Algeciras y a la mar.