El HMS Kent y el HMS Defender, ambos buques de guerra de la Armada británica con base en Portsmouth, se encuentran en la Base Naval de Gibraltar para recibir apoyo logístico de rutina previamente planificado. Los buques de guerra abandonaron su puerto de origen hace cinco días, al comienzo de su despliegue operacional en el Golfo y en la región de Asia-Pacífico.
El HMS Kent, una fragata del tipo 23, relevará a HMS Duncan en el Golfo y está previsto que trabaje junto a aliados de EE.UU. como parte del recién formado Dispositivo Internacional de Seguridad Marítima. Se centrará en proporcionar seguridad marítima regional, incluidas las actividades de lucha contra el terrorismo y el contrabando. También trabajará junto al HMS Montrose para escoltar a los buques de bandera británica a través del Estrecho de Ormuz.
Antes de llegar a Gibraltar, el HMS Defender, un destructor tipo 45, habrá comenzado su despliegue operativo participando en el Ejercicio Konkan, trabajando junto a la fragata india INS Tarkash en el Canal de la Mancha. Konkan es un ejercicio de larga duración diseñado para poner a prueba la capacidad de las dos armadas de la Commonwealth para operar codo con codo en caso de conflicto.
El despliegue de Defender en la región de Asia-Pacífico tiene como objetivo fortalecer los ya sólidos lazos de defensa y demostrar el compromiso del Reino Unido con la paz y la prosperidad en la región. La presencia del barco demuestra el alcance global del Reino Unido con intereses mundiales y una capacidad de defensa líder en el mundo. Participará en patrullas de seguridad marítima destinadas a proteger rutas comerciales vitales como parte de una fuerza marítima de 30 naciones de larga trayectoria. La región de Asia-Pacífico es cada vez más importante para la prosperidad del Reino Unido, ya que más de un tercio del comercio del Reino Unido procede de esta zona.