El petrolero iraní “Grace 1”, apresado a principios de julio por las autoridades gibraltareñas, abandonará en breve las aguas que rodean el Peñón, después de que el Gobierno de Fabián Picardo haya recibido garantías de Teherán de que la carga de crudo que transportada no será desembarcada en Siria.
La decisión del Gobierno gibraltareño de levantar la orden de detención se produce después de que el Gobierno estadounidense hubiera solicitado presuntamente el embargo del petrolero
El Ejecutivo gibraltareño ha indicado, en las últimas horas, que aunque tenía pruebas documentales sólidas de que el ‘Grace 1’ se dirigía a Siria cuando fue apresado el pasado 4 de julio, ahora ha recibido garantías por escrito del Gobierno iraní de que los 2,1 millones de barriles de crudo que transporta no serán desembarcados en Siria.
La decisión del Gobierno gibraltareño de levantar la orden de detención se produce después de que el Gobierno estadounidense hubiera solicitado presuntamente el embargo del petrolero iraní, ante los rumores de que su liberación era inminente.
Las autoridades gibraltareñas han mantenido retenido al ‘Grace 1’ bajo la sospecha de que pretendía llevar petróleo a Siria, lo que se opondría a las sanciones impuestas por la UE contra el régimen de Bashar al Assad. Dos semanas más tarde, la Guardia Revolucionaria iraní capturó el ‘Stena Impero’.
La Corte de Gibraltar ha decidido liberar al «Grace 1», siendo puestos en libertad los tripulantes del buque que habían sido detenidos acusados de infringir las sanciones que la Unión Europea tiene establecidas contra Siria por la represión ejercida por el régimen de Bashar al Assad contra la población civil.