España es el país comunitario que más se beneficia de los 12 acuerdos de colaboración de pesca de la Unión Europea con protocolos vigentes, o pendientes de próxima entrada en vigor, con países de África y el Pacífico, al obtener el mayor número de licencias y que ofrecen posibilidades de pesca a unos 250 buques de bandera española y aproximadamente 2.500 tripulantes.
Actualmente los acuerdos con protocolos vigentes o pendientes de próxima entrada en vigor son Cabo Verde, Costa de Marfil, Gambia, Guinea Bissau, Islas Cook, Liberia, Marruecos, el último en firmarse, Mauricio, Mauritania, Sao Tomé y Príncipe, Senegal y Seychelles.
En concreto, estos datos se extraen del informe que ha presentado el ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, durante la reunión de este viernes del Consejo de Ministros en La Moncloa.
«España es el país comunitario que más se beneficia de acuerdos de pesca de la UE con terceros países, siendo la flota que más licencias obtiene», ha señalado la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celáa, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha recordado que 250 buques españoles se benefician de los 12 protocolos existentes en la actualidad.
Durante este último año se han renovado los acuerdos con Marruecos, Guinea Bissau, Senegal o Gambia, y la puesta en marcha de negociaciones para otros. Esto supone la posibilidad de mantener la actividad de los buques españoles, y en el caso de Marruecos, trasciende el ámbito pesquero, reforzando la «esencial» relación bilateral entre ambos países.
Agricultura ha señalado que el Gobierno ha trabajado «intensamente» para la renovación y fortalecimiento de esta red de acuerdos, participando con la Comisión Europea en todas las negociaciones y comisiones mixtas de seguimiento de los mismos.
La presencia de la flota española y comunitaria en las aguas de los terceros países es garantía de la sostenibilidad de sus recursos pesqueros, en un ámbito tan globalizado y competitivo como el pesquero, dónde la desaparición de estas flotas se vería sustituida por otras internacionales con inferiores estándares de sostenibilidad.