El calentamiendo de los océanos y la sobrepesca están provocando cambios en el ecosistema marino que aumentan los niveles de mercurio en los peces, según un estudio liderado por la Universidad de Harvard. Las altas concentraciones de este metal tóxico producen, entre otras cosas, neurotoxicidad y trastornos en el desarrollo de los fetos.
Así lo acaba de constatar una investigación que se publica en «Nature» dirigida por Harvard John A. Paulson, de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EE.UU.)
A través de un innovador modelo integral, los investigadores han simulado cómo los factores ambientales, incluido el aumento de la temperatura del mar y la sobrepesca, afectan los niveles de mercurio en los peces. Así, encontraron que, si bien la regulación de las emisiones de mercurio ha reducido con éxito los niveles de metilmercurio en los peces en los últimos años, las altas temperaturas están haciendo que dichos niveles vuelvan a subir y desempeñarán un papel importante en los niveles de metilmercurio de la vida marina en el futuro.
“Las emisiones de mercurio se han estabilizado en los últimos años, pero en este estudio demostramos que otros factores, como la temperatura del agua de mar y los cambios en la estructura de la cadena alimentaria, también influyen en los niveles del tóxico en el pescado”, comenta a Sinc Amina Schartup, investigadora de la universidad estadounidense y una de las autoras principales del trabajo.
Desde hace años se está percibiendo que niveles de contaminación del pescado a nivel mundial y la presencia de metilmercurio superan los niveles seguros fijados por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA). Informes del Grupo de Trabajo Mercurio Cero (ZMWG) y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (BRI), si la contaminación actual sigue al mismo ritmo, para 2050 el nivel de mercurio se habrá incrementado en un 50% en el océano Pacífico.
Incremento de la actividad de los peces de sangre fría
Según los autores, entre las causas se encuentra el aumento de las temperaturas de los océanos producto de la crisis climática. Anteriormente se había estudiado cómo este factor afectaba a algunos peces, pero no se conocía en profundidad en peces salvajes.
“El calentamiento del agua de mar está incrementando la actividad de los peces de sangre fría, que consumen más alimentos y, por lo tanto, absorben más metilmercurio”, explica la investigadora.
En el caso de la especie estudiada, el atún rojo del Atlántico, el calentamiento del agua podría estar detrás de un aumento del 56 % en la acumulación de mercurio.