La Autoridad Portuaria de Valencia cerró el ejercicio 2018 con una cifra de negocio de 138 millones de euros, un 0,9% menos que en 2017 como consecuencia de los menores ingresos por tasas. Pese a ello, el resultado antes de impuestos crece un 4,7% hasta los 33,3 millones de euros y el resultado de explotación superado los 36 millones.
Las cuentas anuales individuales y consolidadas de 2018 fueron aprobadas por el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) en su sesión celebrada el pasado viernes 26 de julio tras el informe favorable por parte de la IGAE (Intervención General de la Administración del Estado) sin salvedades. El Consejo revisó el Plan de Inversiones y valoró positivamente los resultados obtenidos, en un ejercicio en el que se han recortado las tasas que la APV cobra a las navieras en concepto de tasas de buque y de pasaje.
Ha logrado cerrar el año con una deuda a largo plazo por debajo de los 400 millones de euros
Asimismo, las cuentas de la APV reflejan que el EBITDA de 2018 se situó en 81,53 millones de euros y el cash-flow superó los 72,19 millones de euros.
Para el director general de la APV, Francesc Sánchez, “es especialmente relevante que se hayan alcanzado estos resultados que consideramos francamente muy positivos porque nos encontramos en un año en el que se han bajado las tasas.
Cabe recordar que la tasa a la mercancía se bajó por orden del Ministerio de Fomento mientras que, desde la APV, tomamos la decisión de bajar el coeficiente corrector de la tasa al buque lo que ha permitido una reducción de esta tasa de un 14%. En este contexto, podemos calificar nuestros resultados como muy positivos ya que el resultado final del ejercicio pasado fue de 32,20 millones de euros y este año ha sido de 33,34 millones de euros”.
Por lo que respecta a la deuda, el Puerto de Valencia continúa manteniendo la tendencia a la reducción del endeudamiento. En concreto, en 2018 se ha cerrado el ejercicio con una deuda por debajo de los 400 millones de euros (399,4 millones de euros) frente a los 430 millones de euros de 2017 y al máximo histórico de más de 600 millones de euros alcanzado en 2011.
Plan de inversiones
El plan de inversiones para los próximos años, incluido en el Plan de Empresa 2020. Este plan contempla unas inversiones superiores a 800 millones de euros para el periodo 2020-2028. «Esto quiere decir que si se cumple todo lo proyectado, estamos ante un periodo de inversiones considerable; lo que nos puede llevar puntualmente a acudir al mercado para financiarnos. Aunque generamos un cash-flow de más de 70 millones de euros, las inversiones en algún momento determinado podrían superar esta cifra», indica Aurelio Martínez, presidente de la APV.
Martínez ha recordado que la APV se ha marcado como límite que en el escenario más adverso posible nunca se rebasarán los 600 millones de euros de endeudamiento, que es el máximo que tuvo la APV.