Verdemar-Ecologistas en Acción ha pedido abrir «urgentemente» la desembocadura del río Guadiaro, en el término municipal de San Roque, tras haberse vuelto a taponar. Asimismo, los ecologistas han advertido que si las administraciones competentes no actúan con urgencia, serán ellos mismos los que abran la desembocadura, ya que se ha convertido en un «peligroso foco de contaminación para las personas que se bañan en la zona».
Verdemar atribuye el hecho de que la desembocadura del río se tapone a la «rotura de la dinámica del litoral como consecuencia de los espigones, construcciones de Sotogrande y por el incumplimiento del Plan de Gestión de las Zona de Especial Conservación
Verdemar atribuye el hecho de que la desembocadura del río se tapone a la «rotura de la dinámica del litoral como consecuencia de los espigones, construcciones de Sotogrande y por el incumplimiento del Plan de Gestión de las Zona de Especial Conservación (ZEC) Ríos Guadiaro y Hozgarganta».
En este sentido, han explicado que la insuficiencia de caudales, sobre todo en estiaje, debida principalmente a las numerosas derivaciones destinadas principalmente al regadío de San Pablo Buceite y San Martín del Tesorillo, es el problema más importante en esta masa de agua, «por lo que se hace necesaria una mejora y modernización de estos riegos».
Además, han señalado que «existe una batería de captaciones de emergencia destinadas al abastecimiento urbano que afectan sobre todo al tramo final del cauce, ya que captan del subálveo».
Los tramos bajos del Genal y Hozgarganta tienen un exceso de volúmenes aprovechados, en la mayoría de los casos destinados al regadío de campos de cultivo del entorno, «lo que está generando una insuficiencia de caudales fluyentes», han explicado.
Verdermar ha indicado que la ZEC se encuentra en zona vulnerable por contaminación de nitratos, así como las captaciones para abastecimiento superiores a diez metros cúbicos al día en las cuencas de los ríos que constituyen la ZEC, que principalmente son subterráneas. En este sentido, ha señalado que el volumen concedido a la actividad de abastecimiento en la cuenca de la cabecera del río Guadiaro es de 204.220 metros cúbicos al año y para el regadío es de 5.113.238 metros cúbicos al año.