La Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Gobierno andaluz ha dado el primer paso para declarar de interés estratégico para Andalucía el proyecto de Fondo de Barril que Cepsa quiere implantar en la refinería de San Roque.
Según informa la Junta en un comunicado, la previsión es que el proyecto, que ha sido elevado a este órgano por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, pueda contar con dicha declaración el próximo otoño, permitiendo con ello poner en marcha una iniciativa que conllevará una inversión directa de casi 1.000 millones de euros en los próximos tres años y que, durante la fase de construcción, generará unos 3.200 puestos de trabajo.
Para la Junta, esta actuación supondrá un «importante impulso para el empleo y la actividad del Campo de Gibraltar, una zona prioritaria en la puesta en marcha de medidas de reactivación económica». Con la iniciativa, «se dotará a la refinería de la más moderna tecnología con el objetivo de adaptarse a los recientes cambios regulatorios que está experimentando el mercado de combustibles, con una demanda, cada vez mayor, de productos más ligeros y combustibles con menos azufre».
En concreto, y según el informe de que se ha elevado a la Comisión, el proyecto consiste en «la ampliación de la Refinería Gibraltar-San Roque mediante la instalación de una nueva unidad de hidrocraqueo denominada ‘LC-Fining’, a la que se acompañará de unidades para la reducción del impacto medioambiental».
Se trata de un proceso, el LC-Fining, «inédito» en España (en Europa hay cinco unidades de las 16 licenciadas en el mundo) y su función consiste en «tratar los productos pesados del proceso de destilación con hidrógeno y en presencia de un catalizador para producir destilados medios bajos en azufre, de mayor calidad». Así, esta actuación «permitirá, sin aumentar la capacidad de tratamiento de la refinería, convertir alimentación pesada (residuo de vacío) en productos más ligeros, obteniendo así un mayor índice de conversión».
Asimismo, contribuirá a «aumentar la producción de productos de mayor valor añadido, como son los destilados medios y VGO (Gasóleo de Vacío)». La nueva unidad, con una superficie de unas 24,56 hectáreas y precisará para su explotación de unos 355 puestos de trabajo.
Según subraya la Junta, este tipo de proyectos empresariales son de «especial interés» para Andalucía «en tanto en cuanto suponen para la comarca y para el conjunto de la región más inversión y desarrollo industrial y más generación de empleo estable y de calidad», pero dicha relevancia «no supeditará los criterios medioambientales que deberá cumplir la empresa en su desarrollo».
La Consejería de Economía ha recabado durante los meses de mayo a julio «los informes sectoriales pertinentes para que el proyecto pueda seguir su tramitación de manera prioritaria», como ya hiciera con el proyecto de ampliación de Cosentino, que logró la declaración de «inversión estratégica» el pasado día 16 de julio.