Las autoridades iraníes han instado de nuevo a Reino Unido a liberar inmediatamente el petrolero ‘Grace 1’, que fue interceptado la semana pasada en Gibraltar ante la sospecha de que trasladaba una carga de crudo con destino a un puerto de Siria incumpliendo las sanciones impuestas por la Unión Europea.
El petrolero ‘Grace 1’ fue interceptado la semana pasada en Gibraltar ante la sospecha de que trasladaba una carga de crudo con destino a un puerto de Siria
Según Irán, los pretextos legales para capturar el petrolero no son válidos y la liberación va en beneficio de todos los países, ha señalado, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Musavi, quien ha subrayado que «los poderes extranjeros deben abandonar la región» dado que los países de la zona «son capaces de garantizar su propia seguridad».
La acción de las fuerzas de seguridad gibraltareñas derivaba de la información que había recibido el Gobierno y que apuntaba a que el buque ‘Grace 1’ «estaba actuando en incumplimiento de las sanciones de la Unión Europea contra Siria». Este jueves, la Policía de Gibraltar detuvo al capitán y al primer oficial del petrolero tras un «exhaustivo registro» en el que se ha incautado de diversos documentos y dispositivos electrónicos.
Los tripulantes del superpetrolero –en su mayoría indios, aunque también hay paquistaníes y ucranianos– han sido interrogados como testigos por su relación con el barco, de bandera panameña. Además, el fiscal general de Gibraltar consiguió el pasado viernes una orden del Tribunal Supremo para ampliar el periodo de detención del ‘Grace 1’ durante 14 días.
El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha advertido a Reino Unido de que tendrá que afrontar las «consecuencias» por haber interceptado y confiscado el superpetrolero. «Se darán cuenta de las consecuencias más tarde», ha dicho a las autoridades británicas.