Francisco Fernández Caparrós, quien durante años fuese vicepatrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Algeciras, ha fallecido, dejando un gran vacío entre los nostálgicos del añorado sector pesquero de esta ciudad. Fernández Caparros era aún uno de los estandartes vivientes de aquel colectivo que defendió a miles de pescadores y armadores, participando en el primer bloqueo al puerto de Algeciras.
Era el 17 de febrero de 1987 cuando, con carácter indefinido, los pescadores algecireños paralizaban por primera vez las comunicaciones marítimas a través del Estrecho de Gibraltar al protestar por el retraso en las negociaciones del acuerdo pesquero entre la Comunidad Europea (CE) y Marruecos, que mantenían inactiva a la flota desde el 31 de diciembre del año anterior.
Acabó siendo arrastrado por un camión, al que los pescadores bloqueaban la entrada desde Marruecos
Los pesqueros se encadenaban con sus propios amarres por primera vez en la bocana del puerto tras un acuerdo alcanzado de forma espontánea en una asamblea del sector, celebrada en la lonja de la cofradía de pescadores y en la que “Paco Caparrós” ya era uno de los principales activistas en la defensa de los pescadores.
Posteriormente, en 1990, unos 70 pesqueros bloquearon de nuevo el puerto por mar, movilización en la que se produjo la muerte de un marinero y un histórico enfrentamiento entre pescadores y efectivos de la Guardia Civil. Por aquel entonces estaba al frente de la cofradía de pescadores Rafael Montoya, que sufrió un amago de infarto durante el trance, siendo Francisco Fernández Caparrós una de las personas a las que siempre tuvo a su lado en la defensa del sector.
Una defensa que volvió a demostrar cuando acabó siendo arrastrado por un camión, al que los pescadores bloqueaban la entrada desde Marruecos. A pie de muelle, junto al entonces secretario comarcal de CCOO, Miguel Alberto Díaz, Paco Caparrós volvió “a jugarse el tipo” una vez más, para tratar de impedir que la flota algecireña y del resto de la comarca se fuese a pique por la falta de acuerdo con Marruecos, algo que no pudo evitar con el paso de los años.
Pero no sólo Marruecos, fue quebradero de cabeza para la flota algecireña, en 1999 el gobierno gibraltareño de Peter Caruana y los pescadores inician un conflicto tras el abordaje de El Piraña que fue apresado, obligando a los pescadores a depositar una fianza de 980.000 euros para quedar en libertad y tras haber sufrido la confiscación de las artes por faenar en las proximidades de Gibraltar.
Los pescadores, entonces, dieron un ultimátum y amenazaron con el bloqueo de los accesos tanto al tráfico rodado como peatonal por la frontera de Gibraltar, pero la negociación abierta entre el Gobierno de Gibraltar, el entonces subdelegado del gobierno en Cádiz, Miguel Osuna, y el propio Fernández Caparrós, como vicepatrón de la cofradía algecireña; Pedro Maza, presidente de los armadores, o Miguel Alberto Díaz, responsable comarcal de CCOO, impidieron que la situación llegase a mayores, alcanzando un acuerdo “in extremis”.
En estos y otros muchos asuntos relacionados con el sector pesquero de la comarca estuvo presente Francisco Fernández Caparrós, quien, aún en los últimos días de su vida, bajaba al mercado de abastos y al puerto pesquero a departir con los que mantienen la añoranza de aquellos años de plenitud para la pesca de nuestra ciudad.
Paco, descansa en paz.