Entró a trabajar en el puerto siendo un jovenzuelo y lo abandona ahora, por jubilación, siendo ya abuelo y después de haber acumulado la friolera de 42 años de dedicación a la gestión transitaria de las mercancías que pasan por las instalaciones de una de las dársenas más importantes del mundo.
Estas más de cuatro décadas han permitido a Aurelio Máiquez conocer todos los entresijos y la evolución de este sector, «incluso cuando España aún no estaba en la Comunidad Económica Europea, que era todo distinto a como se hace ahora», comenta.
Comenzó su andadura en Partida, pasando posteriormente a la extinta Cotransa Madrid hasta que en 2004 se incorporó a Tránsito 2000, actualmente una de las firmas referentes en su ámbito dentro de la Bahía de Algeciras.
«Antiguamente es que no había PIF, entonces todo era muy diferente a lo de ahora, pero siempre he estado pendiente de las mercancías y el transporte hacia Marruecos, con los papeleos, haciendo los tránsitos… ahora lo tenemos todo mucho más fácil con el correo electrónico, pero recuerdo perfectamente cuando trabajábamos con el telec y era todo más complicado y lento», manifiesta.
Además de convertirse en una voz autorizada en el puerto de Algeciras, Máiquez ha podido ir comprobando su espectacular evolución, asegurando que «ha cambiado como la noche al día, no tiene nada que ver a cómo funcionaba todo cuando yo empecé», asegura, Pero, además, le ha permitido formar una familia, la de sangre, y otra que deja en la zona baja de su ciudad y fuera de ésta. «Me quedo con la cantidad de amigos que tengo gracias a mi trabajo, la de gente que he conocido, también por toda España… le doy las gracias al puerto por todo lo que me ha dado. Ha sido mi vida», concluye.
El pasado lunes, sus compañeros, hasta hace apenas unas semanas, de Tránsito 2000, con su máximo responsable, José Luis Muñoz, al frente (junto a él (derecha) en la imagen de portada de esta información), le preparon una velada de despedida en un conocido restaurante de Getares.