APM Terminals continúa con las siempre llamativas, principalmente por la envergadura de la operativa, labores de desmontaje de tres de sus grúas que dejaron de estar operativas en noviembre de 2017, después de que técnicos de la compañía localizaran algunas microfisuras, por lo que fueron trasladadas al muelle norte de la terminal.
Para afrontar esta difícil operativa se cuenta con plumas de 150 metros de altura para el desmontaje y unos 400 camiones para sacar posteriormente todo el material de la terminal de contenedores.
Gracias a una grúa de celosía de grandes dimensiones se sostienen las piezas de gran tonelaje mientras los operarios preparan y cortan las piezas que posteriormente son guiadas a la superficie para su posterior traslado. Mientras que otra más pequeña ofrece soporte a los operarios que se encargan del transporte, reciclaje y almacenamiento del material.
Los trabajos, iniciados hace tan sólo unas semanas, se prevé que puedan llegar a durar más de cuatro meses.