El viento de Poniente que ha venido afectando en los últimos días a la ciudad de Algeciras se ha convertido en aliado de la multitud de bolsas de plásticos y botellas, que por las diferentes actividades que se realizan en la zona portuaria de el Llano Amarillo, quedan depositados en dicho recinto, acabando en el agua de la dársena pesquera.
La situación se agrava, cada año en estas fechas, con motivo de la instalación en dicho recinto del mercadillo semanal y la llegada de los feriantes que se instalan en dicho lugar, durante los días previos y de celebración de la Feria Real. A todo esto, se suma la proliferación de jóvenes en las noches de jueves, viernes y sábado, principalmente, para disfrutar del denominado «botellón».
Este sábado, las aguas que forman parte de la dársena pesquera aparecían repletas de restos, de residuos, que no causan más que un daño al medioambiernte y a la imagen de nuestro litoral y todo, a pesar del trabajo que durante días anteriores, ha venido realizando el barco que la empresa concesionaria por la Autoridad Portuaria para la limpieza de las aguas portuarias.
Los ciudadanos deberíamos concienciarnos del daño que causan esos plásticos y restos de todo tipo que quedan depositados en el suelo del Llano Amarillo, ya que se trata de residuos que, en la mayoría de los casos y sobre todo con viento de Poniente, acaban en el mar.