La organización ecologista AGADEN lleva años denunciando la situación preocupante de vertido de residuos (sobre todo plásticos) que se producen como consecuencia del mercadillo que se instala la explanada del Llano Amarillo en Algeciras.
El colectivo ecologista propone medidas para acabar con el vertido masivo de plásticos cuando todos los años se instala el mercadillo durante el tiempo que precede y dura la feria de Algeciras. Esta actividad genera una enorme cantidad de residuos, en su mayor parte plástico, siendo el control de dichos residuos nulo pues la mayoría de ellos son arrojados directamente al suelo hasta que son recogidos por el servicio de limpieza, quedando en muchos casos a merced de los vientos dominantes. Las jornadas con viento de poniente hacen que cientos de bolsas y plásticos acaben en las aguas del muelle pesquero siendo algunas recogidas por el barco de limpieza, mientras una gran cantidad se pierden hundidas.
Las jornadas con viento de poniente hacen que cientos de bolsas y plásticos acaben en las aguas del muelle pesquero
Dada la falta de renovación de sus aguas, el constante vertido de fecales de la ciudad en la zona del antiguo estadio El Mirador, unido a combustibles que vierten los barcos y el aporte de residuos, han hecho que donde hasta hace relativamente poco tiempo era una zona costera limpia y apta para el baño se convierta en una cloaca.
Los ecologistas están llevando a cabo una labor de denuncia de esta situación ante la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento, a través de una serie de peticiones entre las que se encuentran, la prohibición de las bolsas de plásticos para las ventas hasta la colocación de un contenedor de pequeño porte de papel y otro de plástico, debiendo ser responsable cada vendedor de los residuos producidos y llevando a sanción en caso de que esto no se cumpla, tal y como queda recogido en la Ordenanza Municipal de Limpieza y Recogida de Residuos Urbanos de la ciudad.
Los ecologistas ven necesario un mayor control y vigilancia por parte de la Policía Local, así como mayor presencia de barrenderos durante las horas que duran los mercadillos, todo ello apoyado con la instalación de pantallas como delimitación de las zonas para evitar el despliegue de residuos por las zonas anexas a dichas instalaciones.