«¿Cuántas veces en las distintas exhibiciones en las que hemos participado nos habrán dicho colegas de otros puertos que es admirable la forma en la que empresas competidoras en el día a día sean capaces de presentarse todos a una defendiendo la oferta de servicios de nuestro puerto en un mismo stand de pocos metros cuadrados?.
Nosotros nos decimos que es un sentimiento, un “no sé qué”. No es algo que se consiga de la noche a la mañana… lo de COMPORT ya lleva su tiempo y no siempre fue igual, pero en el fondo no es tan difícil. Comparta usted problemas, comparta usted búsqueda de soluciones, comparta ayunos… vigilias… sonrisas y lágrimas, comparta cansancio y horas calentando asientos de aeropuerto…comparta madrugones… en definitiva, comparta trabajo duro y ya verá cómo al final, sin darse cuenta, tendrá una banda de “acates” de “fieles amigos”. Nada une como la trinchera. Y en nuestra herencia llevamos la “Devotio Ibérica”, somos “devotis” de un proyecto, el Puerto Bahia de Algeciras. Y lo defendemos como los habitantes de Numancia o los de Calahorra (aunque sin llegar a comernos entre nosotros… eso lo dejamos para el día a día que para eso somos competidores… y de los feroces).
Esa misma devotio pude sentirla correr por las venas este pasado miércoles en Campamento durante la presentación de “Crislaube”, nuevo dique flotante de Cernaval.
Volví a notar el pellizco en el estómago que te da el orgullo de sentirte parte de algo importante. Me sentí afortunado y dispuesto a darlo todo por un proyecto, por la persona que me dio la oportunidad de vivirlo y por la valiente familia que tiene la culpa.
Pero sobre todo, sentí esa devotio en un grupo de personas de muy distinta condición y cuna, cada uno de su padre y de su madre. Un grupo de gente honrada, ruda, curtida, de gesto serio y sonrisa fácil. De las que parece que nunca hablan en serio salvo cuando hablan del tajo. Con qué seriedad, diligencia y humildad pasaron desapercibidos durante todo el acto aunque estuvieran velando por lo más importante: la seguridad y bienestar de los que allí estábamos. Qué suerte tengo. Siempre encuentro este tipo de personas, como las que dejé atrás apenas hace unas semanas, en el tiempo aunque no en el corazón. ¿Será porque en el fondo todos llevamos un devoti dentro? ¿O tal vez porque la cabra tira al monte?. Sea como fuere, joder qué suerte trabajar con esta gente. Y espero lleguen a considerarme uno de ellos, un Acate, un amigo fiel. Yo, desde mi rincón y con mis armas, trataré de ganarme el derecho.
La verdad es que podría haberme ahorrado todo este rollo con un simple “Ole tus cojones, Mario”, pero apenas me habría dado para un whatsApp y escrito con mayúsculas y negrita iba a quedar un poco malsonante. Además, había prometido a mis compañeros que esta foto también saldría en los medios. No están todos porque ese día el curro seguía en Cernaval“.
Jose Manuel Tejedor
Sales Manager Cernaval Shipyards Group
Presidente de COMPORT