Doce pollos de águila pescadora han nacido esta primavera en la provincia de Cádiz gracias al proyecto de Endesa y la Fundación Migres para favorecer la reproducción y aumentar el número de ejemplares de esta rapaz, que se extinguió en la península Ibérica a finales del siglo pasado y que, con iniciativas de este tipo, cuenta con una población que crece cada año.
Los doce pollos han nacido de la unión de cinco parejas de águila pescadora, en el embalse de Guadalcacín y en el embalse de Barbate, en sendos nidos instalados por la Fundación Migres para favorecer la reproducción de esta especie, dentro de un programa que cuenta con la colaboración de Endesa. En la provincia de Cádiz hay además otras cinco parejas de águila pescadora que no han tenido crías este año.
Representantes de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, cuyo rol ha sido fundamental en la reintroducción de esta especie, junto a los técnicos de Migres y de Endesa, han anillado y marcado hoy en el embalse de Guadalcacín a cinco de estos pollos, a los que se les han practicado pruebas para determinar su sexo, se les han sacado muestras de sangre y se les han hecho análisis biométricos.
Dos de los pollos van a ser trasladados a la Comunidad Valenciana para su reintroducción
Se trata de unas tareas con las que se consigue el control científico de la población de esta especie, así como su seguimiento. De hecho, algunos de los ejemplares que han sido observados criando este año poseen anillas que los identifican como nacidos en Cádiz en años anteriores.
Al anillamiento han asistido también técnicos de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana, porque dos de los pollos anillados hoy van a ser enviados a la Comunidad valenciana para conseguir implantar parejas reproductoras en esta zona de España.
En efecto, el águila pescadora se extinguió en Valencia en la década de los 50 del siglo pasado y en los últimos tiempos se han detectado ejemplares que pasan por la zona durante el invierno, pero no parejas reproductoras.
Las águilas pescadoras cruzan el Estrecho para invernar en África y regresan al territorio de la Península al inicio de la primavera, para reproducirse. El programa que han puesto en marcha Endesa y Migres en la provincia de Cádiz para favorecer el aumento de la población de esta especie consiste en la instalación de nuevos nidos y posaderos durante el invierno, para ser ocupados progresivamente por las aves en las primaveras sucesivas. Este año, se han instalado cuatro nidos y seis posaderos en Arcos de la Frontera y en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz.
Este proyecto forma parte del Plan de Conservación de la Biodiversidad de Endesa, que, además de tener como meta reforzar la población de esta especie, contribuye al objetivo de conocer el estado poblacional del águila pescadora de cara a su conservación dentro de sus propios hábitats y allí donde interactúe con la actividad de Endesa.