La llegada del calor y el incremento del “ambiente”, de vehículos y personas, en las inmediaciones de la estación marítima hacen presagiar que una nueva edición de la Operación Paso del Estrecho está a la vuelta de la esquina.
Aunque su inicio oficial no será hasta el próximo sábado, día 15 de junio, desde hace ya algunas semanas, han empezado a darse una serie de circunstancias que sirven de antesala a la etapa de mayor tránsito en el Estrecho de Gibraltar.
Ya ha empezado a cambiar la disposición del mobiliario portuario, con la colocación de las primeras carpas en algunos de los preembarques, principalmente en el de los vehículos con destino a Tánger Med. Los vendedores de tarjetas de prepago de telefonía móvil empiezan a dejarse ver por los controles, ofreciendo una mejor conectividad a los viajeros que se disponen a cruzar a la otra orilla, aunque en un número muy inferior al que tendrá cada compañía una vez que ésta incorpore a la totalidad del personal previsto para la temporada estival. La seguridad aumenta, con la llegada de refuerzos en los casos de Guardia Civil y Policía Nacional, del mismo modo que ocurrirá con la Policía Portuaria.
En lo que respecta a los responsables del transporte en sí, las navieras, ya están culminando la puesta a punto de sus barcos, los habituales que cubren las rutas en la zona y otros que han llegado para reforzar las distintas flotas de las compañías. También se verán ampliadas las plantillas de trabajadores, en algunos casos hasta contar con el doble de personal, para atender a los clientes de la mejor manera posible, como ocurre con FRS Iberia.
Con todo preparado, ya sólo falta que lleguen los viajeros, los que después de un largo periodo de trabajo y estudios afrontan las esperadas vacaciones con el objetivo de regresar a casa y reencontrarse con la familia y el merecido descanso.