En 1824 ya existía una línea marítima que unía Algeciras con Gibraltar y que fue evolucionando hasta convertirse en una línea regular de barcos a vapor que, un cuarto de siglo después, llegaba a realizar dos rotaciones completas diarias entre ambos puertos, a lo largo de la Bahía de Algeciras.
La ruta era cada vez más utilizada por los habitantes del Campo de Gibraltar, que entonces se limitaba a dos reducidos núcleos poblacionales y, así, en el año 1883 se realizaban tres viajes diarios entre Algeciras y Gibraltar a cargo de los vapores de la Línea de Thomas Haynes, cuyos nombres eran Calpe Foundry y Primero de Algeciras.
El enlace marítimo tuvo entonces un papel fundamental en las obras de construcción de la línea del ferrocarril de Bobadilla a Algeciras, porque, en enero de 1894, entró en servicio en el muelle de Madera, una línea de vapores propia de la compañía propietaria de la citada línea, ofreciendo un servicio combinado de tren y barco.
Con el paso de los años, la línea marítima entre Gibraltar y Algeciras sufrió distintos altibajos, quedando – ya en nuestro siglo – totalmente en el obstracismo, el 9 de junio de 1969, después de que veinticuatro horas antes (un 8 de junio, como este), Franco ordenase el cierre de la verja que separa La Línea de Gibraltar. Una decisión que acabó dividiendo a muchas familias al incluir no sólo las conexiones marítimas, sino las terrestres para peatones y vehículos; las aéreas directas entre Gibraltar y España; así como las telecomunicaciones. Como resultado de esto, más de 4.800 ciudadanos españoles perdieron sus empleos en Gibraltar, lo que dio lugar al inicio de una depresión económica en el Campo de Gibraltar, que aún se sigue sufriendo.
No obstante, la conexión por transbordador entre Algeciras y el Peñón fue restablecida en diciembre de 2009, fruto de los llamados “Acuerdos de Córdoba” alcanzados en el seno del foro tripartito de diálogo sobre Gibraltar, establecido por los Gobiernos de España, Reino Unido y Gibraltar.
La reactivación de la comunicación marítima comercial entre los puertos de Algeciras y Gibraltar fue uno de los temas abordados en este Foro, que en una de sus reuniones celebradas en Castellar de la Frontera, dio luz verde al restablecimiento del enlace marítimo Gibraltar-España.
El director general de Política Exterior para Europa y América del Norte, José Pons, aseguró entonces que el proyecto tendría que entrar en una fase de estudio general pero aseguró que iba a estar sobre la mesa. De hecho, meses después la empresa Transcoma se encargó de fletar un barco entre los puertos de Algeciras y Gibraltar.
Con la asistencia de la entonces directora general de Marina Mercante del Ministerio de Fomento, Maria Isabel Durántez, como del director general de Política Exterior para Europa del Ministerio de Asuntos Exteriores, Luis Felipe Fernández; se celebró un acto en la estación marítima del Puerto de Algeciras, en el que el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Manuel Morón, y el consejero delegado del Grupo Transcoma, Fernando Muñoz, realizaron un intercambio de metopas conmemorativas. Posteriormente, el buque Punta Europa Segundo, bajo una intensa lluvia, inició su primer viaje entre los dos puertos de la Bahía de Algeciras.
El 27 de enero de 2012, la empresa Medex Lines – encargada hasta ese día de esta ruta a lo largo de la Bahía – anunciaba, a través de un comunicado, la suspensión del servicio marítimo regular entre ambos puertos tras dos años de actividad y una media de 30 usuarios diarios.
La empresa dijo entonces que no se garantizaba la sostenibilidad y, por tanto, la continuidad de la conexión marítima. Desde entonces, lo que fue un nuevo varapalo a las relaciones entre Gibraltar y su Campo se ha mantenido en el tiempo hasta nuestros días.