Los responsables del Punto de Inspección Fronterizo (PIF), de la Autoridad Portuaria de Vigo y de los servicios de inspección de Sanidad Vegetal, Sanidad Animal y Sanidad Exterior se han reunido este viernes para buscar alternativas al control de las harinas de pescado que no se pueden realizar en las actuales instalaciones por sus «deficiencias» para garantizar la salubridad de este tipo de productos.
A raíz del incremento de partidas de este tipo de productos, que pasaron en 2017 de dos o tres al año, a unas quince el año pasado, se comprobó que las dependencias no garantizaban que se pudiese hacer un control «adecuado».
Esta situación deriva de una inspección inicial, realizada el pasado mes de septiembre, de las instalaciones portuarias en las que se realizaba el control de las importaciones de este tipo de harinas en el puerto de Vigo.
En este sentido, el pasado mes de marzo, la secretaria general de Acuerdos Sanitarios y Control de Fronteras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación realizó una nueva inspección de las instalaciones e informó al jefe del PIF, el operador privado de las instalaciones, y al jefe de división de operaciones y servicios de la Autoridad Portuaria de que no se pueden seguir controlando las harinas de pescado en las instalaciones actuales del puerto.
Al mismo tiempo, el Ministerio ya ha avisado este mes al puerto de Vigo de que no puede acoger las descargas de harina y recomendó que sean trasladadas a las instalaciones más cercanas, como son las de Marín. Con fecha de 13 de mayo, se remitió un escrito por los servicios de sanidad animal a la Autoridad Portuaria viguesa comunicándole con detalle el informe y la necesidad de un plan de acción. De esta manera, a partir del 1 de junio no se permitirá la descarga de harinas de pescado.