La naviera Grimaldi Lines ha presentado hoy en el Puerto de Barcelona el Cruise Roma, que ha sido ampliado y mejorado y ha incorporado una serie de soluciones tecnológicas innovadoras destinadas a reducir su impacto ambiental y ahorrar energía, lo que la convierten en la primera nave cero emisiones a puerto del Mediterráneo.
El acto, celebrado este lunes en el mismo barco amarrado en la terminal de Grimaldi en Barcelona, ha contado con la presencia de la presidenta de Puerto de Barcelona, Mercè Conesa; la cónsul general de Italia en Barcelona, Gaia Danese; el presidente del puerto de Civitavecchia, Francesco Maria di Majo; el director de explotación de Puertos del Estado, Leandro Melgar, y el corporate short sea shipping commercial director del Grupo Grimaldi, Guido Grimaldi.
La renovación del barco también se realizará en el Cruise Barcelona, otro buque de la compañía italiana que también opera en Barcelona, por otros 40 millones de euros: «Son los dos barcos más importantes del Mediterráneo», ha señalado Grimaldi.
El Cruise Roma, que cubre diariamente la línea Barcelona-Porto Torres-Civitavecchia junto al Cruise Barcelona, ha sido renovado en el astillero de Fincantieri a Palermo y ahora cuenta con una capacidad de 3.500 pasajeros, 271 automóviles y 3.700 metros lineales para vehículos pesados.
Cero emisiones en puerto
La renovación del ferry ha incorporado soluciones de vanguardia destinadas a reducir su impacto ambiental, al tiempo que permiten un considerable ahorro de energía. Entre las mejoras, sus batería de litio, con una capacidad de más de 5 MWh, una potencia suficiente para alimentar el barco durante su estancia en puerto. Se trata de un hito tecnológico muy importante ya que evita la necesidad de utilizar los generadores auxiliares diesel, logrando así el objetivo de cero emisiones mientras el barco se encuentra atracado. Además, se han instalado cuatro depuradoras para la purificación de los gases de escape con el objetivo de reducir las emisiones de partículas en un 80%.
La presidenta del Puerto de Barcelona ha señalado que la transformación llevada a cabo por Grimaldi entronca con uno de los frentes estratégicos que afronta la humanidad, que es el crecimiento de la actividad económica respetando el medio ambiente.
«Estamos agradecidos por esta apuesta y compromiso por parte de la compañía. Nuestro cálculo es que con la instalación de este sistema y las cero emisiones en puerto, se van a evitar unas 106 toneladas de NOx», ha señalado, sobre el impacto de la medida en Barcelona.