Nadie se atreve a decir, por su manejo del castellano, su amabilidad y el dominio de los entresijos portuarios relacionados con la Bahía de Algeciras, que Hege ya no es «una de las nuestras». Esta joven de origen noruego, doctora en Antropología Social de la Universidad de Estocolmo, obtuvo una beca de postdoctorado concedida por el Swedish Research Council (Consejo de Investigación de Suecia), para el proyecto “Transporte de carga de frontera: Logística marítima en el Estrecho de Gibraltar” y, desde entonces, fijó su interés en conocer todo lo concerniente a las manifestaciones sociales y culturales de esta zona.
Esta misión la está desarrollando desde el pasado año con «escapadas» periódicas hasta la comarca, donde aterriza con su única intención de seguir profundizando en los entresijos de un puerto, el de Algeciras, que le llamó la atención por sus muchas peculiaridades, no sólo geográficas. Para ello, programa una batería de encuentros y reuniones, con trabajadores, responsables sindicales y ciudadanos en general, que le trasladan el sentir de un pueblo hacia su puerto.
Profundamente agradecida por la calurosa acogida que ha tenido, admite que no entiende cómo un enclave estratégico de la importancia del algecireño carece de buenas conexiones, se sorprende del caracter luchador y la unión de un colectivo como la estiba, que le ha permitido salir adelante después de un complejo atolladero político y se ha percatado de que el matrimonio puerto – ciudad parece que se va reconciliando, pero ha vivido episodios de alejamiento en tiempos muy recientes.
Todas sus vivencias, en esta entrevista para EL ESTRECHO DIGITAL, en la que pone en relieve las potencialidades y particularidades del puerto de Algeciras, que recogerá en un trabajo posterior que pretende publicar a partir de 2021.