La inversión de más de 700 millones de euros que Maersk ha realizado en el puerto marroquí de Tánger Med está obteniendo sus frutos. A pesar de los esfuerzos del puerto de Santa Cruz de Tenerife por mantener el tráfico de transbordo de contenedores en la terminal de TCTenerife, este tipo de tráfico se ha estancado, pese a la fiabilidad y el reconocimiento de este puerto por parte de los agentes implicados.
El crecimiento de Tánger Med es palpable y así lo demuestran las cifras conseguidas a lo largo del pasado 2018. El puerto del otro lado Estrecho se ha convertido en la primera plataforma marroquí para flujos de importación y exportación, con un valor global de 317.000 millones de dírhams, a lo largo de 2018.
Estos datos convierten a Tánger Med en uno de los centros de transbordo más competitivos entre el Atlántico y el Mediterráneo. Además, Tánger Med 2 dispondrá de dos terminales de contenedores. Marsa Maroc es la concesionaria de la terminal de de menor capacidad, con un millón de TEUs. La segunda terminal, concesionada a APM Terminals, tiene capacidad para operar cinco millones de TEUs.
TCTenerife, a través de su departamento comercial y con el apoyo de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, ha intentando mantener este tipo de tráfico a través de inversiones en maquinaria y en adecuación de la terminal. Pero toda esta estrategia parece que no han tenido éxito, ya que Maersk tiene intereses muy concretos en la terminal de Tánger Med.
A pesar de todo, TCTenerife continúa buscando relaciones comerciales con otros operadores en el tráfico norte-sur, ya que el aval de sus instalaciones y su capacidad operativa está respaldada por el rendimiento de un colectivo de estibadores, que han alcanzado registros de operaciones difícilmente superables en otros puertos.