Una de las actividades económicas que lucha por su supervivencia es la de la pesca, un sector sujeto a importantes restricciones de la capacidad extractiva como resultado de las políticas destinadas a la recuperación de las poblaciones de peces.
Esta segunda actividad abre la puerta a una nueva vía de ingresos que amortigüe la pérdida de mercado
Los armadores han visto satisfecha, hace unos días, una vieja demanda del sector para poder compatibilizar la su actividad extractiva con el turismo. El gobierno acaba de aprobar un real decreto que regula la posibilidad de que turistas interesados en conocer de primera mano la experiencia, puedan subir a bordo de un buque pesquero y pasar un día de labor junto a los marineros.
Esta segunda actividad abre la puerta a una nueva vía de ingresos que amortigüe la pérdida de mercado por las cutas pesqueras, asegurándolo ingresos suficientes para el sector.
El presidente de los armadores, Pedro Maza, ha explicado que, “aunque ya es posible iniciar la campaña de captación de turistas, el sector aguarda una norma adicional de la dirección general de pesca de la Junta de Andalucía, que desarrolle y facilite los trámites necesarios para comenzar a recibir a turistas abordo”.
La nueva norma no permite a los turistas pescar, es decir suplir la función de marinero abordo, pero si conocer en persona cómo se emplean las artes y cuáles son las técnicas de pesca propias de nuestras flotas.