La almadraba de Tarifa es la única de la provincia que aún no ha podido realizar la primera levantá de la temporada, debido al fuerte viento de Levante que azota a la costa tarifeña y la zona del Estrecho de Gibraltar.
En este municipio, son 56 las personas que en esta temporada de 2019 trabajan en el sector almadrabero, sin que de momento se hayan podido estrenar, a pesar de haber salido hasta la zona en la que se encuentra montados, desde hace semanas, los laberintos.
Luciano Muriel, portavoz del comité de empresa de la almadraba tarifeña, afirma que «a pesar del retraso que pueda suponer la imposibilidad de realizar las primeras capturas, las empresas almadraberas cuentan con tiempo suficiente para poder completar el cupo de capturas».
Muriel insiste, además, en la necesidad de ampliar el personal en las empresas, al menos en 3 ó 4 personas al año para poder llevar a cabo la labor que realiza la almadraba y recuperar así el empleo perdido en los últimos años.
Tras la última reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), las almadrabas recuperaron una parte de la cuota que fueron perdiendo con el plan de recuperación puesto en marcha hace 12 años, donde disponían de 1.500 toneladas.
Para la presente campaña, las cuatro almadrabas que operan en la provincia dispondrán de que 1.340 toneladas. Así, la de Tarifa tiene un cupo de 284.984 kilos de atún.