El Puerto de Barcelona ha recibido este viernes el primer crucero propulsado por Gas Natural Licuado (GNL), el AIDAnova, ha indicado la infraestructura en un comunicado.
«La llega de este barco constituye un punto de inflexión en la estrategia medioambiental del puerto, que ve como se materializa su apuesta por la sostenibilidad de la actividad portuaria», ha sostenido.
Con motivo de la llegada del crucero, se ha celebrado la ceremonia de intercambio de metopas entre la presidenta del Puerto de Barcelona, Mercè Conesa; el presidente de AIDA Cruises, Felix Eichhorn, y el capitán de AIDAnova, Boris Becker.
El AIDAnova ha situado a Barcelona como puerto base para sus infraestructuras crucerísticas y de GNL.
El crucero es de última generación, de 337 metros de eslora, que incorpora otras medidas para reducir su impacto medioambiental, como un sistema avanzado de calidad del aire.