Más de medio centenar de representantes de las empresas del sector hortofrutícola de la costa han visitado esta mañana el nuevo laboratorio de analítica agroalimentaria, Tropicllab, situado en el Puerto de Motril, con la presencia también de la Consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo.
Tropiclab es la evolución de los laboratorios CAISUR, empresa motrileña con más de 20 años de trayectoria en analítica agroalimentaria que se convierte ahora en un gran laboratorio de seguridad alimentaria que permitirá a las empresas del sector hortofrutícola exportar sus productos a Europa con todas las exigentes certificaciones de seguridad para las que anteriormente, tienen que recurrir a empresas de Granada o Málaga.
La administradora de Tropiclab, Marisol Carmona, ha afirmado que «las empresas tenían que enviar sus análisis a laboratorios de otras provincias e, incluso, otras comunidades, demorando en el tiempo la obtención de los resultados».
Las áreas de trabajo del proyecto: análisis microbiológicos, fisicoquímicos y de residuos de plaguicidas
La alcaldesa de Motril, Flor Almón, ha agradecido a la consejera de Agricultura su presencia en el acto y ha puesto de manifiesto la importancia del acontecimiento pues «abre sus puertas una firma que va a proporcionar servicio a un gran número de empresas que tenían que trasladarse a Granada o Málaga para poder obtener ese control analítico y microbiológico especializado de sus productos hortofrutícolas».
El presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, ha asegurado que la instalación de empresas en la Zona de Actividades Logísticas, «supone crear empleo y riqueza en Motril y la comarca».
La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, ha felicitado a la empresa, que, en sus palabras «es el fiel reflejo de la importancia de la innovación en el sector hortofrutícola, que supone un ocho por ciento del Producto Interior Bruto y el diez por ciento del empleo en la comunidad autónoma».
Con 500 metros cuadrados de edificación, el Tropiclab ha requerido una inversión de 1.400.000 euros, con una aportación de 360.000 euros por parte de la Agencia Idea de la Junta de Andalucía. Cuenta con un equipo de siete profesionales, tres licenciados en Farmacia, una química con máster en análisis de residuos de plaguicidas, dos técnicos de laboratorio y un administrativo.