Los campogibraltareños que han tenido conocimiento de lo sucedido durante el fin de semana en Tarragona no han podido evitar hacer la comparativa y llegar a una conclusión: lo que allí se arregla en unas horas, aquí, en la comarca, ya va por 182 días.
Aunque se trate de una situación distinta, el agravio no dejar de llamar la atención. Durante la jornada del sábado, una avería de una catenaria causada por el temporal de lluvia interrumpía la conexión ferroviaria entre Vandellós y Cambrils, en Tarragona, pero técnicos de Adif lograron solventar la situación en apenas nueve horas, restableciéndose el servicio a la 1.40 de la madrugada del domingo, lo que afectó a una veintena de trenes y a unos 2.500 pasajeros.
La compañía ferroviaria sólo pudo gestionar un servicio alternativo, con cuatro autocares entre Cambrils y La Ametlla, para los pasajeros de la R16, y añadió que eso no ha sido viable para los trenes de largo recorrido debido a las fechas de Semana Santa y a la celebración de un torneo de fútbol internacional en Salou que ha imposibilitado encontrar autobuses suficientes para poder atender a todos los afectados.
Renfe ha mantenido informados a los pasajeros tanto en los trenes como en las estaciones, lamentó la situación ocasionada por la avería y pidió disculpas a los afectados, según se desprende de un comunicado remitido por la compañía.
Evidentemente, se trata de una vía mucho más transitada y más corta en cuanto al tramo perjudicado, de apenas 25 kilómetros, pero que igualmente se ha visto afectada por el temporal, según los datos, mucho más agresivo que el que azotó a la sierra malagueña el pasado mes de noviembre y que dejó asilada por ferrocarril a la ciudad de Algeciras. Ahora, para completar estos enlaces desde esta estación a otras cercanas, la solución es un autocar, con el grave perjuicio que conlleva, sin entrar en valoraciones acerca de cómo se ven mermadas las conexiones del primer puerto de España.
Desde entonces, no se han dejado de fijar fechas posibles para que la conexión se recupere, con plazos que van cambiando en función de la voz que lo anuncie y de sí se acercan o no unas elecciones, aunque sin contar con ninguna certeza de que se vaya a solucionar en breve, algo que sí que han hecho las administraciones para dar solución de manera inmediata a un problema puntual en Cataluña, alimentando, de este modo, los argumentos de aquéllos que hablan de las dos España.