La Refinería Gibraltar-San Roque de Cepsa ha concluido su parada programada, tras más de dos meses de intenso trabajo, en el que todas las unidades de la Refinería Gibraltar-San Roque se han visto afectadas y ya se encuentran a pleno rendimiento.
Durante este tiempo, se han llevado a cabo labores de mantenimiento, inspección reglamentaria e instalación de nuevos equipos en algunas unidades destinados a mejorar la seguridad, la disminución de las emisiones a la atmósfera, la eficiencia y el nivel de innovación y tecnología de las plantas, lo que ha supuesto una inversión de 181 millones de euros.
En el desarrollo de todos estos trabajos, junto al personal propio de Cepsa, han participado más de 3.000 profesionales de un centenar de empresas auxiliares, principalmente del Campo de Gibraltar, llegando a tener días hasta con 2.700 personas de estas empresas trabajando al mismo tiempo en el centro industrial.
La compañía ha agradecido el esfuerzo y la dedicación a todas las personas implicadas en esta parada, ya que previamente al inicio de los trabajos han tenido que recibir un curso sobre seguridad y prevención por parte de Cepsa que se suma a la formación facilitada por sus respectivas empresas.