La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aspira a lograr en su puerto el equilibrio energético marcado por Europa para 2050 con un plan eólico propio que incluye la instalación de aerogeneradores, la puesta en marcha de 3.000 placas fotovoltaicas y la construcción de una subestación eléctrica «encapsulada» que permita que los buques se conecten a su suministro.
El presidente de la APV ha destacado que la energía consumida por unidad de mercancía en el Puerto de València ha caído un 11,5 por ciento desde 2000, hasta los 0,94 kWh/TM. El objetivo es ahora «anticiparse» a los objetivos que ha marcado Europa para 2050 en materia eficiencia energética, emisión de gases de efecto invernadero, reducción de huella de carbono y uso de fuentes renovables.
Entre los retos de futuro, que vienen marcados por la Unión Europea, el conjunto de puertos del país ha de alcanzar, para el 2020 una reducción del 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990 -el puerto de Valencia las ha reducido en un 17.5 %- y disminuir también en un 20 % el consumo de energía, reducción que ya se sitúa en un 11,5 %. A largo plazo, en 2030 se han de reducir los gases de efecto invernadero en un 40 % y en el año 2050 se han de reducir entre un 80 y un 95 %.
Para cumplir con todas estas premisas, Puerto de Valencia quiere instalar aerogeneradores que le permitirían alcanzar el equilibrio energético, es decir, ser autosuficientes. Un plan que tiene que ser aprobado por la conselleria de Medioambiente porque, con la normativa actual, solo está permitido instalar un único aerogenerador en la costa. Así, Martínez pide al gobierno que permitan al Puerto de Valencia instalar todos los aerogeneradores porque sería la única forma de alcanzar la sostenibilidad.
Previa autorización de la administración, en una primera fase, se instalarían entre tres y cinco aerogeneradores, que supondrían generar de 12 a 16 megavatios, con una producción energética anual de unos 27.000 megavatios por hora. Estas actuaciones supondrían un coste de entre 13 y 18 millones de euros (1,1 millón por megavatio instalado). Además, ha asegurado que estas infraestructuras pueden construirse con «relativa facilidad», ya que «simplemente hay que anclarlas en los espigones».
En una segunda fase, se emplazarían dos aerogeneradores más, por lo que el recinto portuario podría alcanzar los 24 megavatios y «cubrir también todas las necesidades futuras razonables previstas» bajo los objetivos de sostenibilidad europeos.
Por otro lado, para combatir el cambio climático, la APV pretende la electrificación de sus terminales y que cada vez las embarcaciones empleen más energía eléctrica y menos combustibles, una cuestión que ya se incluye en los pliegos de la ampliación norte del puerto y que se iría extendiendo a otros puntos del recinto, ha detallado Aurelio Martínez. Para ello, la APV está «peleando» la construcción de una subestación eléctrica que se licitará en el último trimestre de este año y que prevén que esté en marcha en dos años.