Bruselas ha subrayado que los océanos limpios son un requisito previo para el desarrollo económico sostenible. «Si queremos que la economía azul del mañana genere más valor a partir de los sectores azules y apoye a las comunidades costeras, debemos esforzarnos hoy para garantizar unos océanos sanos», ha alertado el Ejecutivo comunitario en un documento publicado este viernes en el que hace balance de las acciones que se han emprendido en los últimos dos años para mejorar la salud y reducir la presión sobre los océanos, mejorar la investigación y la gobernanza global de los mismo.
A pesar de los «avances importantes» en los tres ámbitos, «siguen existiendo desafíos» para la salud de los océanos, que representan el 70 por ciento del planeta y absorben el 25% de las emisiones de CO2 de todo el mundo. «La presión del cambio climático, la contaminación, la pérdida de biodiversidad, la extracción en alta mar y la sobrepesca siguen perturbando a nuestros océanos. En conjunto, suponen múltiples amenazas para la vida marina», avisa en su informe.
Destinará 590 millones de euros de ayuda al desarrollo para promover una mejor gobernanza de los océanos
La Comisión Europea ha defendido la necesidad de promover «una gran coalición» para actuar de forma concertada «de acuerdo con las normas internacionales» para «mantener sanos los océanos», sobre todo teniendo en cuenta que la «presión» sobre los océanos sólo aumentará con el incremente de la población mundial, que ascenderá a entre 9.000 y 10.000 millones de personas para 2025.
La Unión está «intensificando sus acciones» para adaptar los océanos a los efectos del cambio climático, pero también ve necesario dar una respuesta internacional «al problema cada vez más acuciante de los desechos marinos», poniendo en valor la estrategia europea para combatir el plástico.
La UE destinará 590 millones de euros de ayuda al desarrollo para promover una mejor gobernanza de los océanos con terceros socios entre 2014 y 2020 y sólo desde 2017 ha destinado más de 90 millones para restaurar los ecosistemas marinos y costeros en distintas regiones del mundo, incluido el Mediterráneo, Asia Sudoriental y los países de la región de África, el Caribe y el Pacífico (ACP).
Bruselas también ha puesto en valor el hecho de que la UE ya haya designado «más del del 10 por ciento de sus zonas marinas y costeras como zonas marinas protegidas (ZMP) dos años antes del plazo de 2020 establecido» en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica y ha invertido más de 23 millones para elaborar estudios, investigaciones científicas y proyectos de hermanamiento para mejorar la cooperación.
También ha resaltado avances para combatir la pesca ilegal en el Mediterráneo y en el Mar Negro y ha considerado «un hito importante» la firma del acuerdo en octubre de 2018 para prohibir la pesca comercial en alta mar en el Océano Ártico por la UE y nueve países.
«Eliminará una importante laguna en el marco de la gobernanza del Océano Ártico central y protegerá los ecosistemas marinos frágiles para las generaciones futuras», ha asegurado en su informe, en el que también pone en valor por un lado sus acuerdos de pesca «sostenible» con terceros países, con un presupuesto de 135 millones y destaca las nuevas normas comunitarias «para garantizar una pesca sostenible por parte de la flota de la UE fuera de las aguas ajenas de la UE».
La UE también ha destinado en los últimos dos años 46 millones para investigación marina a través de Copernicus. En concreto para la vigilancia medioambiental marina para observar, predecir y analizar a escala mundial el estado de los océanos, incluidos los efectos del cambio climático, aunque en total destinará más de 500 millones para investigación marina e innovación del programa Horizonte 2020.