Endesa cerró en 2014 la compra de dos millones de metros cúbicos de Gas Natural Licuado (GNL) del proyecto de Cheniere Energy, en el puerto de Corpus Christi, en Texas, en EEUU, cuya operación comercial está prevista para este año 2019, una vez que la planta de licuefacción ha recibido los permisos necesarios para la puesta en marcha de su primer tren.
Para el transporte y gestión de este volumen de compras, Endesa, que hasta ahora había optado por contratar el GNL con entrega en destino, se ha embarcado por primera vez en el sector marítimo de GNL con la contratación a plazos de barcos metaneros de nueva construcción, de la mano de la naviera Knutsen. De esta forma, Endesa consigue cubrir parte de su suministro de gas para los próximos 20 años con opciones mucho más flexibles y competitivas.
Así, a principios de 2018, comenzó la construcción del primer metanero, “Adriano Knutsen”, para el transporte de GNL, que tendrá una capacidad de 180.000 metros cúbicos y estará terminado el próximo mes de julio. Se trata de un metanero de tercera generación con sistema de relicuefacción total a bordo, propiedad de la naviera noruega Knutsen Oas Shipping, que se está construyendo en el astillero Hyundai Heavy Industries (HHI), el mayor astillero del mundo, situado en Ulsan (Corea del Sur).
El barco está prácticamente terminado, pendiente de últimos remates y de la realización de las pruebas de mar y de carga previas a la entrega, que comenzarán en el mes de abril
El contrato de fletamento entre Endesa y Knutsen se cerró para un periodo de 7 años, con dos periodos de extensión de 7 y 6 años, que garantizarán parte de las necesidades de transporte marítimo de los contratos de compra de GNL de los próximos años tanto de Endesa como del Grupo Enel. El importe del contrato es de unos 25 millones de dólares anuales y el coste de construcción del metanero asciende a unos 185 millones de dólares.
El barco está prácticamente terminado, pendiente de últimos remates y de la realización de las pruebas de mar y de carga previas a la entrega, que comenzarán en el mes de abril. Según las previsiones, el “Adriano Knutsen” estará listo para zarpar a partir de julio de 2019. En un año, el metanero podrá realizar desde Corpus Christi 12 viajes en el Atlántico o 6 viajes transoceánicos al Pacífico.
El metanero, que será de bandera española, tiene una eslora de 300 metros, 48 metros de manga (el ancho máximo permitido para cruzar el canal de Panamá) y 26,4 metros de puntal (altura de quilla a cubierta principal). El volumen de GNL transportado por el metanero, que se almacena en estado líquido a una temperatura de -160 grados centígrados en cuatro tanques criogénicos , equivale a la demanda de un día de toda España o al suministro anual de 170.000 viviendas.
El sistema de relicuefacción total a bordo permite reducir los consumos de gas del metanero y elegir el combustible para su propulsión, que podrá ser 100% gas natural o Fuel-Oil bajo en azufre, lo que le hace mucho más limpio en emisiones que la mayoría de barcos que utilizan derivados del petróleo en sus motores, reduciéndolas significativamente. Asimismo, el barco cuenta con sistemas para la reducción de emisiones de NOx.
En el barco convivirán 26 personas: 11 oficiales (relevados cada tres meses y de origen español) y 13 marineros (de origen filipino), más dos oficiales en prácticas
En el barco convivirán 26 personas: 11 oficiales (relevados cada tres meses y de origen español) y 13 marineros (de origen filipino), más dos oficiales en prácticas. La primera travesía del “Adriano Knutsen” será probablemente hacia Estados Unidos, donde realizará su primer cargamento.
En España hay necesidad de gas al no contar con yacimientos de gas propios. Los gasoductos no son suficientes para cubrir la demanda y se completan con el suministro de gas licuado (GNL) que viaja en barcos metaneros procedente de países productores. La modalidad de contrato elegida aseguraría el disfrute de las ventajas del metanero durante un periodo de 7 años, pudiendo prorrogarse hasta los 20 años.
La tendencia a suprimir las centrales más contaminantes de carbón harán aumentar la demanda de gas natural como combustible más limpio para la producción de electricidad (además de otras fuentes de generación como la nuclear) dando firmeza al sistema y permitiendo la penetración progresiva de las energías renovables hacia un escenario de cero emisiones en 2050.
Para el transporte de gas dentro del grupo Enel, al metanero “Adriano” le seguirán nuevas construcciones, dadas las ventajas económicas y los volúmenes de compra de GNL contratados para los próximos años.
En la actualidad, se acaba de iniciar la construcción en el mismo astillero de Ulsan de un barco gemelo al “Adriano”, el “Traiano Knutsen”, que será fletado por Enel cuya construcción finalizará a mediados de 2020.